1-0. Tragicomedia

31 de enero de 2015 | | José Manuel Serrano

El Córdoba pierde en Vigo por 1-0 en un mal partido que quedó marcado por la nefasta actitud de Teixeira Vitienes y su asistente. Cobró un penalti y lo quitó a los andaluces al final del choque.

Las cosas claras: el Córdoba mereció perder claramente en territorio gallego. No se pudo ver a ese equipo que estaba ganándose a sus aficionados con un juego intenso y rápido y el resultado de 1-0 se puede considerar hasta corto. Nolito al empezar la segunda mitad batía por fin a un Juan Carlos que fue el mejor de los andaluces. Sin embargo, la imagen con la que se quedarán los aficionados será con el despropósito de Teixeira Vitienes y su asistente a muy pocos minutos del final. Rossi es derribado dentro del área por Planas y el propio linier señala falta del italiano. Y ahí se monta el lío. Teixeira considera que ha sido penalti (que lo era) y va a consultar con su compañero. Entre los dos no se entienden y termina por señalar el punto fatídico. Cuando todo parecía indicar que así se iba a quedar la resolución, nuevo giro del destino, cambio de opinión y falta para los gallegos. Dantesco sábado para los intereses blanquiverdes.

 

Una sola novedad con respecto a los que jugaron ante el Real Madrid: Hélton por Fede Cartabia

 

La alineación del Córdoba solo iba a variar en un hombre con respecto a lo visto el pasado fin de semana en el Nuevo Arcángel. Fede Cartabia fue expulsado por doble amarilla y su puesto lo ocuparía el recién llegado Héldon. Así pues, Miroslav Djukic volvería a apostar por un bloque en el que Gunino se hacía con el lateral derecho en detrimento de Eduard Campabadal y con cuatro jugadores de un rol ofensivo para optar a todo en Vigo. Por consiguiente, el once en Balaídos sería Juan Carlos, Gunino, Pantic, Crespo, Edimar, Deivid, Rossi, Héldon, Ghilas, Bebé y Florin.

 

Berizzo se la jugaba ante su público después de una espantosa racha que empezó tras cosechar una gran victoria en el Camp Nou. A partir de ese instante el equipo ha caído posiciones a una velocidad alarmante y los nervios ya se han instaurado en el seno del club gallego. El argentino confió de salida en Sergio, Sergi Gómez, Cabral, Fontàs, Planas, Krohn-Dehli, Augusto Fernández, Orellana, Nolito, Santi Mina y Larrivey.

 

Mucho ritmo celeste ante la parsimonia visitante

 

Los locales salieron a por todas y en el primer minuto Nolito cabeceó alto un buen centro de Santi Mina por la derecha. Pero el Córdoba no tardó en responder con una gran contra que condujo Ghilas por la banda. El argelino sentó a Sergi Gómez y su pase al área fue rematado por Héldon Ramos de espuela. Sergio evitó que los andaluces se adelantaran en el marcador. Aunque los vigueses no iban a ceder terreno y prosiguieron en su idea de abrir la lata. De hecho, Nolito se inventó una asistencia fantástica para Santi Mina que el joven delantero mandó cerca del palo. En esos sustos constantes, Orellana se deshizo de Gunino para ponerla al punto de penalti y Larrivey se topó con Juan Carlos.

 

El guardameta blanquiverde haría dos grandes paradas antes de llegar al minuto 10. Primero a un excelente chut de Mina y posteriormente a uno de Krohn-Dehli. Los de Berizzo estaban rindiendo muy bien y el Córdoba se veía completamente superado por los dos flancos. Debido a una de esas intervenciones tuvo que ser atendido por molestias aunque volvió al juego mientras Saizar calentaba en la banda. Los cordobesistas estaban defendiéndose con uñas y dientes.

 

Otro contratiempo llegaría poco después cuando Pantic se torció un tobillo. El central estuvo durante varios minutos fuera y pudo reincorporarse. De todas formas, Djukic mandó a Iago Bouzón a realizar ejercicios por si tuviera que ser el primer cambio. La pelota era completamente del Celta y el Córdoba no podía hacer otra cosa que aferrarse bien atrás para probar con alguna contra o remate lejano. Así fue en el 32 con Bebé como protagonista. Muy rápido Sergio evitó males mayores. El ritmo de presión tan grande de los celestes no resultaba tan intenso como en los primeros compases. Sin embargo, Orellana y Nolito traían de cabeza a toda la zaga visitante. El delantero gaditano pidió penalti por agarrón de Gunino que parecía claro. Y entre tanta queja, Krohn-Dehli y Larrivey estuvieron a muy poco de romper las tablas. El danés con un tiro lejano que se fue lamiento el poste. El atacante argentino con un cabezazo en plancha que despejó como pudo Juan Carlos.

 

Lo mejor que le iba a suceder al Córdoba era que Teixeira Vitienes pitase el descanso. Hasta en el tiempo de descuento marró Larrivey otra clara oportunidad cuando se plantó solo ante Juan Carlos. Había que hacer borrón y cuenta nueva porque la imagen estaba siendo muy negativa. No existía intensidad, presión y los hombres de arriba apenas tuvieron presencia. Héldon fue de más a menos y acabó amonestado. Tocaba que el entrenador serbio también jugase sus bazas.

 

Abel Gómez entra por Héldon Ramos y Nolito rompe el maleficio

 

Era previsible que se quisiera reforzar el centro del campo después de lo visto en el primer acto. Así pues, Héldon Ramos dejaba su puesto a Abel Gómez para intentar controlar el esférico y dar pases con sentido a los atacantes. El Celta volvió a tomar la manija del choque sin el mismo ímpetu del arranque del partido. El fútbol, caprichoso como él solo, iba a posibilitar que sin tantas opciones se adelantaran los locales. Nolito remató de manera perfecta desde fuera del área un pase cruzado y coloca con rosca al palo más lejano de Juan Carlos la pelota. Se hacía justicia a lo que se estaba viendo en Balaídos. Berizzo movió el banquillo y retiró a Santi Mina para que Álex López reforzase la zona de medios. En esas estaba el Córdoba intentando avanzar y plantear algún problema a Sergio. ¿El resultado? Bastante pobre. Solo una acción de Bebé que no consiguió finalizar con un disparo. Hasta ahí se podía contar cuando se cumplía el minuto 70.

 

La mejor ocasión blanquiverde llegaría a balón parado. Abel la puso hacia Ghilas que de cabeza cedió a Florin. El rumano golpeó el esférico y Sergio acabó deteniéndolo con dificultades tras tocar en Larrivey. Esa acción espoleó al Córdoba para el tramo final y Djukic optó por quitar a Deivid para que Borja García tuviera minutos.

 

El asistente y Teixeira Vitienes le "roban" un penalti al Córdoba

 

De lo más lamentable que se ha podido ver sobre un terreno de juego. Planas arrolló a Rossi dentro del área y el asistente de Teixeira Vitienes consideró que era falta del italiano. Pero el árbitro concedió penalti (que era) para el Córdoba. Las dudas entre los dos acabaron con el encuentro parado y birlándoles la pena máxima a los andaluces. Abel fue amonestado y Berizzo expulsado. Es cierto que los cordobesistas no habían hecho méritos hasta la recta final para la igualada, aunque la rabia se hizo patente por la nefasta actuación de los que deben hacer justicia.

 

El Córdoba se dejó el alma para intentar el empate y casi Larrivey termina por sentenciar a un equipo que no demostró la cara de semanas anteriores y que pagó en exceso un error arbitral que pudo valer un punto. Ahora solo toca mirar al domingo que viene y a ese derbi frente al Almería.

 

 

FICHA TÉCNICA:

 

CELTA DE VIGO: Sergio, Sergi Gómez, Cabral, Fontàs, Planas, Krohn-Dehli, Augusto Fernández (Pablo Hernández, 90'), Orellana (Radoja, 78'), Nolito, Santi Mina (Álex López, 67') y Larrivey.

CÓRDOBA CF: Juan Carlos, Gunino, Pantic, Crespo, Edimar, Deivid (Borja García, 77'), Rossi, Héldon Ramos (Abel Gómez, 46'), Ghilas, Bebé y Florin Andone.

ÁRBITRO: José Antonio Teixeira Vitienes (comité cántabro) amonestó con cartulina amarilla a los locales Orellana, Santi Mina y a los visitantes Héldon Ramos, Bebé, Abel y Crespo.

GOLES: 1-0, Nolito.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 21ª jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Municipal de Balaídos ante unos 14.000 espectadores. El Córdoba portó brazalete negro en memoria del Cabo Francisco Javier Soria y del que fuera empleado del club Juan de Dios Bogarill.