`Intenté convencerle de que si vio penalti lo pitase`

1 de febrero de 2015 | Liga 1,2,3 | José Manuel Serrano

Crespo y Abel explicaron al término de los noventa minutos cómo vivieron la jugada del penalti. Los andaluces acabaron siendo amonestados en un partido donde el Celta fue superior.

El sentir del vestuario blanquiverde en la noche de ayer quedó fielmente reflejado en las palabras de Crespo y Abel Gómez. Los dos jugadores sevillanos comentaron sus impresiones sobre la actuación de Teixeira Vitienes y su asistente después de que le quitaran un penalti a favor al Córdoba que pudo valer un punto en Balaídos. El lateral reconvertido a central habló para el micrófono de Ricardo Reyes aún sobre el terreno de juego y estaba aún perplejo e indignado. “No sé qué ha pitado”, intentaba explicar. “En un principio dijo penalti y luego se ha montado todo el jaleo y cambió de decisión”.


Crespo no daba crédito ante la actitud del asistente. “Primero le dice que fue penalti y luego varía. Podría comprender que lo sacaran fuera, pero falta en contra no”. Utilizó en su discurso los términos “ilógico” e “increíble” que seguro muchos de los aficionados blanquiverdes se hartaron de pronunciar horas después. Para colmo de males, Teixeira terminó amonestándolo porque le dijo que era “vergonzoso que el línea se vaya corriendo de esa manera”.


Abel: “Pretendí convencerle de que si vio penalti lo pitase”


Esas declaraciones son de un futbolista en caliente, pero otra de las cabezas visibles de la plantilla estaba igual de enfadado en zona mixta. Abel lamentó lo sucedido porque “todos vemos que es un penalti claro, hasta el árbitro lo señala, pero no es valiente”. Lo vivido en el verde del estadio gallego con gente entrando para rodear a los encargados de impartir justicia “no puede pasar”. De hecho Berizzo fue expulsado por hacerlo así.


El andaluz narró la polémica desde su posición. “El linier le dice que es plancha en contra nuestra, el árbitro se arrepiente y nos deja sin lo que merecíamos. Estuve hablando con él y me expresaba eso, que su asistente le dijo que no era penalti. Solo pretendí convencerle de que si él lo había visto claro que lo pitase porque estaba en mejor lugar para verlo”. Llegó el punto en el que Teixeira Vitienes se bloqueó mentalmente y decidió confiar en su compañero. “Ahora será él quien se coma el error cuando debería imponer su criterio al del resto”, añadía el 23 cordobesista.


Pero la acción polémica no puede ocultar el mal encuentro del Córdoba. “Reconocemos que hemos hecho una primera parte bastante mala porque estuvieron muy bien en el centro del campo. En esa zona nos sentimos algo solos y pese a mejorar en la segunda mitad no logramos nada positivo”. Abel también admitió que no había que dejarse llevar “por la euforia del encuentro frente al Real Madrid” y que la base del éxito llegaría con “el trabajo”. La próxima cita será en el Nuevo Arcángel frente a un rival directo: el Almería. Hay que recuperar las sensaciones que ayer se disiparon en Vigo.