Sensaciones, errores y señalados

13 de abril de 2015 | | José Manuel Serrano

Muy pocos jugadores se salvaron de las críticas desde la grada. Juan Carlos y Ghilas fueron los más pitados en una noche en la que Romero seguía confiando en sumar 35 puntos.

Preguntaba el domingo Romero a los presentes que si aún era posible alcanzar la cifra de los 35 puntos (sabiendo perfectamente que encontraría un “sí” si se tiraba de matemáticas). Un compañero de la prensa local fue más allá y dio precisamente el dato concreto de lo que se necesitaría de aquí al final de la temporada para que eso ocurriese. “Para llegar a esa cifra hay que sumar 16 de los 21 puntos que quedan”. Teniendo en cuenta el calendario que aún le queda al Córdoba con visitas como las del Athletic Club o Barcelona y viajes a El Madrigal o Los Cármenes, la misión se antoja más que complicada.


Sensaciones, errores y señalados


Y ya no es solo por los equipos contra los que se tiene que enfrentar el conjunto blanquiverde en lo que resta. La sensación de debilidad que constantemente transmite condena cualquier atisbo de esperanza. No se empezó mal el duelo ante el Elche, todo lo contrario. Muchísima actitud y presión desde que Vicandi Garrido dio inicio a la contienda. Los ilicitanos supieron contener las acometidas locales (en las que los tiros al arco rival brillaron por su ausencia) con pérdidas de tiempo constantes que el árbitro vasco no se encargó de censurar. Llamativo que Tyton no se llevase una cartulina amarilla pese a la insistencia desde la grada de que el cancerbero viese la amonestación. Pero las cosas como son, bien jugadas unas cartas que ya anunció Fran Escribá en rueda de prensa. “Hay que resistir el inicio”, así lo hicieron y salieron victoriosos.


Avanzamos por ese camino árido y desapacible en el que se convirtió la primera parte hasta el gol de Enzo Roco. Otro despropósito de la zaga que no supo defender un centro muy tocado de Albacar y que el central acabó rozando ante la salida en falso de Juan Carlos. Un capitán de la nave blanquiverde que sufrió pitadas y mofas desde la grada nada más recibir ese gol (y que posteriormente se multiplicaron con el error en el segundo). Ghilas también recibió una soberana pitada de las que ni se recordaban en el Nuevo Arcángel y Romero sacó la cara por el argelino más tarde en rueda de prensa).


Con los tres puntos de camino a la Comunitat Valenciana, gran parte de la afición se quedó para mostrar su disconformidad ante la situación que vive el Córdoba. Los gritos hacia el palco no tardaron en llegar mientras Borja García se autoexpulsaba fruto de la rabia y de la impotencia. Solo un par de jugadores salieron con el apoyo de la hinchada cordobesista. El que más, Florin Andone. El rumano no tuvo su noche y apenas gozó de alguna ocasión para marcar. Las publicaciones que apuntan a la posible venta del joven atacante al final de campaña no han gustado y desde todos los sectores (en especial los Fondos) se mostró el cariño a un futbolista humilde que es todo pundonor en el campo. Mención especial en este capítulo también para Krhin. La garra del esloveno ha encandilado pese a que es demasiado tarde para que la situación varíe.


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