Chino, entregado a la causa

27 de noviembre de 2014 | | Redacción

De rival en el Peñarroya, ha pasado a ser uno de los más firmes baluartes de Minuto90.com

Si hablamos de Enrique González Contreras en el fútbol sala cordobés, poco sabríamos a quien nos referimos, ahora, si mencionamos al "Chino" la cosa varía. A sus 23 años sin duda alguna es uno de los jugadores más prometedores de la cantera cordobesa. Este año optó por sumarse al proyecto de Minuto90.com, lo curioso es que el pasada campaña fue uno de los más peligrosos rivales, defendiendo los colores del Peñarroya, de hecho, su triplete en la primera jornada todavía escuece a los rojillos, que no obstante se están resarciendo esta campaña gozando de su fútbol y de sus goles.

P. ¿Se ha pasado ya el enfado de Ceuta?

R. Sí, se ha pasado el enfado. Ya tenemos la cabeza puesta en el siguiente partido, pero nos dolió mucho venirnos para casa de vacío porque merecimos más. A mi parecer los tres puntos y después de tanto viaje, casi sin dormir, te duele que se rían de ti como hicieron los árbitros en Ceuta.

P. A nivel personal, lesionado. Imagino que querrás estar cuanto antes.

R. Voy mejorando, pero el médico ha indicado que esté dos semanas de baja. Aunque si me veo mejor quiero entrar cuanto antes con el grupo.

P. Antonio Arellano dijo tras caer en Ceuta que estaba orgulloso de vuestra respuesta después de ver el arbitraje. ¿Cómo de importante es que el equipo siga madurando en todos esos aspectos para conseguir el objetivo?

R. Siempre es bueno que el equipo no baje los brazos después de errores arbitrales. Hay que seguir luchando hasta el final y yo, como el mister, también estoy muy orgulloso de la respuesta que dio el equipo.

P. Pese a caer el domingo, la temporada ha empezado de forma arrolladora. El equipo ya mira de lleno al liderato y el sábado hay una gran oportunidad, ¿verdad?

R. Está claro. Es una gran opción para seguir luchando por estar arriba. El equipo ha empezado muy bien, con muchas ganas de hacer las cosas lo mejor posible y, por supuesto, siempre mirando al liderato.

P. El equipo está consiguiendo ser mucho más intenso y sólido defensivamente. Os insiste mucho el mister en esto.

R. Sí, insiste mucho porque empezamos encajando muchos goles, pero en los entrenamientos lo trabajamos muchísimo y poco a poco va dando resultado. El mister nos pide que estemos concentrados y que seamos fuertes en defensa porque cualquier fallo nuestro puede llevar a un gol del contrario.

P. El objetivo es muy ambicioso: ser campeones…

R. Ser campeón siempre es bonito. Y más cuando lo haces con unos compañeros que, más que eso, forman una familia. Llevo muchos años jugando juntos con la mayoría y, con el resto, son tan buenos que tengo la misma sensación.

P. La competencia a la hora de marcar goles es tremenda. Manu, David, Carlos Corredera, Dani Aranda, tú... ¿Cómo lo vives de forma personal? Imagino que para Arellano es un bendito problema.

R. ¡Arellano tiene un problemón! (risas). Yo lo vivo de manera normal, sabiendo que si no mete uno, lo hará otro porque hay jugadores de sobra para hacerlo. Muchos entrenadores también quisieran tener ese bendito problema que tiene nuestro mister.

P. ¿Con qué ánimo y con qué objetivo afrontáis el partido? El liderato está en juego.

R. Yo no puedo jugar por lesión, pero el equipo irá muy motivado, sabiendo que no podemos fallar más. No dudo de que el equipo va a hacer un partido impresionante y que nos darán una alegría a todos los que estaremos desde aquí pendientes de cómo vaya el partido.

P. ¿Qué tipo de encuentro esperáis?

R. Van por debajo en la tabla pero nunca te puedes fiar del contrario. Menos aún jugando en su cancha, pero como ya he dicho antes, confío mucho en el equipo.

P. Por último. Aprovecha: puedes pedir un deseo para este año. Lo hacen todos los que pasan por aquí.

R. Como Arellano dice que siempre hago lo que quiero… voy a pedir dos en vez de uno (risas): El primero es que consigamos el título de campeones y el segundo es que ojalá pueda ayudar al equipo otro año más si el mister y el presi me dan la oportunidad a final de temporada para seguir en un gran equipo lleno de grandes compañeros.