Cinco duelos en Butarque con una salvación angustiosa en el recuerdo

Leganés y Córdoba se miden el sábado en la segunda jornada de la Liga Adelante en un año ilusionante y cargado de igualdad. Los envites que han deparado la historia entre estas dos escuadras arrojan unos datos en los que los pepineros se impusieron en una ocasión, se firmaron tablas dos veces y los blanquiverdes se alzaron con el triunfo en otros dos choques. Todos los encuentros pertenecen al paso de ambos equipos por la Segunda División española.

Del golazo de Gorka García al tanto de Nico Olivera que valió una salvación

El primero de ellos fue en la campaña 1999/2000. Los andaluces habían logrado ascender a la categoría de plata en Cartagena de la mano de Pepe Escalante. El técnico cordobés siguió en el proyecto y en la jornada sexta sacaron un punto de Butarque. Ignacio Arteaga adelantó a los madrileños en la primera parte, pero en la recta final marcó Andrés Armada. Ese día saltaron como titulares Leiva, Arnau, Soria, Juanito, Alberto Saavedra, Puche, Pedro Aguado, García Sanjuán, Robert, Requena y Diego Ribera. Más tarde saltaron Sarmiento y el autor del único tanto, Armada.

Un año más tarde se produjo la única derrota hasta la fecha de los cordobeses, eso sí, por un rotundo y contundente 4-0. Era la jornada 40 de la Liga y el bloque de Martín superó al de Verdugo gracias al partidazo del mítico Puñal (doblete) y a los restantes goles de Merino y Barbarín. Quini fue expulsado por doble amarilla aquel día saliendo desde el banquillo por Guille Roldán. En la 2001/02 también se selló la visita con empate a uno. Lawal adelantó al Córdoba en el 16 de la primera mitad. Sin embargo, Pablo Villa igualó en el 62. Quién le iba a decir en ese instante al joven salido de la cantera del Real Madrid que su vida estaría tan ligada a la entidad califal en el futuro. El míster en ese duelo fue Pepe Murcia en el año de los Jáuregi, Platero, López Ramos, Arzu o Whelliton.

Hasta la 2002/03 no se pudo festejar una victoria foránea en Butarque. El Córdoba necesitaba ganar a toda costa después de una muy mala primera vuelta del campeonato y en el mercado invernal arribaron jugadores como Serban, Francisco, Ramzi o Moisés que dieron un salto cualitativo al vestuario. Ariel Montenegro marcó por partida doble, pero si será recordado ese partido es por el golazo de Gorka García. Los blanquiverdes la sacaron tocando desde atrás para que el vasco terminase por batir a Raúl Arribas con una maravillosa vaselina con la zurda desde fuera del área.

Pero la “madre” de todos los triunfos en la capital de España se vio en la 2003/04. Pedrito cogió a un equipo que también rozaba la Segunda “B” con los dedos. El choque a cara de perro ante el Leganés estaba servido y solo los tres puntos permitirían la salvación de categoría. Y fue ahí cuando apareció Nico Olivera para firmar el gol que todos deseaban. Se sufrió, se pasó mal… aunque el final mereció la pena.