2 puntos de 57 posibles para la peor segunda vuelta de la historia liguera

El descenso del Córdoba y su actuación en Primera División van a ser muy complicado de olvidar y no solo para la afición blanquiverde. Ha sido tal el desastre vivido en la 2014/15 que el conjunto andaluz pasará a la historia por registrar, entre otros males, la peor segunda vuelta que se haya visto en el campeonato liguero español. Y es que no es para menos: de 19 encuentros solo se han logrado dos empates y el resto han terminado con derrotas. Solo Deportivo de la Coruña y Villarreal no pudieron completar el bochornoso pleno al firmar tablas con los cordobesistas. Hasta la aparición de los hombres de González por la Liga BBVA, el dudoso “honor” lo tenía el Sporting de Gijón de la campaña 1997/98. Los asturianos sumaron un punto más que los califales y dejan de ser los peores en ese aspecto.

Además, por si fuera poco, los hombres del trío conformado por Ferrer-Djukic-Romero han acabado colistas con claridad y con unos datos esperpénticos. Ha marcado 22 goles y encajado 68, convirtiéndose así en el club que menos tantos materializó y, junto al Rayo, los que más veces han tenido que recoger la pelota del interior de las mallas. Precisamente ayer José Antonio Romero mostró su particular desencanto con la defensa en el duelo ante el Éibar. A los armeros no les costó demasiado trabajo batir en hasta tres ocasiones a Saizar.

Si profundizamos, en el Nuevo Arcángel se ha visto una sola victoria, seis empates y doce derrotas. Los aficionados han podido celebrar 12 goles en el estadio ribereño en un año. Como visitante no se mejoran los registros: 10 goles a favor y 35 en contra. Eso sí, se han podido ver triunfos frente a Athletic Club de Bilbao y Rayo Vallecano. Los 20 puntos finales han provocado una diferencia con el descenso de 15 puntos con Granada (el primero de los salvados) y 74 con respecto al Fútbol Club Barcelona que fue campeón.

Cualquier análisis que se saque simplemente con los registros es muy negativo, pero si añadimos las sensaciones y el juego desplegado por el Córdoba ya no se puede levantar cabeza. Ahora toca todo lo contrario e intentar hacer borrón y cuenta nueva para que la nueva aventura en Segunda División sea el nacimiento de esa ilusión perdida por una campaña de pesadilla.