1-2. Derrota y se acabó

17 de mayo de 2015 | | José Manuel Serrano

El Córdoba perdió 1-2 con los goles de Baena y Embarba. Luso fue el autor del tanto cordobesista. Debutó Fran Serrano en la nota positiva de la tarde y Abel se despidió después de tres años.

Largo, sinuoso, tormentoso, horripilante y así podríamos seguir con sinónimos de conceptos que intenten describir cómo se le ha hecho a un cordobesista la temporada en Primera desde hace meses. El Córdoba acabó su participación como local en la máxima categoría del fútbol patrio derrotado por 1-2 ante el Rayo Vallecano. Los madrileños dominaron en la mayor parte del choque y se fueron al descanso con ventaja gracias al gol de Baena. En la reanudación, Luso se sacó de la manga un soberano tanto de semichilena que junto al debut de Fran Serrano fue lo mejor de la tarde. Abel Gómez se despidió como miembro del plantel antes de que Embarba diera los definitivos tres puntos a un conjunto vallecano que sigue aspirando a Europa.

 

Saizar bajo palos y Fran Serrano en el banquillo como principales novedades

 

Para la despedida y cierre en el Nuevo Arcángel Romero apostó por Saizar en la portería. Sin lugar a dudas era la novedad más significativa con respecto a lo visto semanas atrás. Gunino, Luso, Deivid y Edimar conformarían la línea defensiva. René Khrin, Borja García, Abel Gómez, Fede Vico y Fidel en el centro del campo y arriba Florin Andone. En el banquillo estarían Juan Carlos, Ekeng, Rossi, Héldon, Pinillos, Campabadal y Fran Serrano. El joven zaguero entraba en una lista en la que no aparecían finalmente hombres como Bebé, Ghilas o el defenestrado López Silva.

 

Jémez alineó a Toño, el cordobés Quini en el flanco derecho de la defensa, Insúa en el siniestro y Zé Castro y Amaya en el centro. Baena, Trashorras, Licá y Aquino como hombres en el medio y una zona ofensiva potente con Alberto Bueno y Miku. El único deseo del Rayo era conseguir los tres puntos para seguir aspirando a meterse en Europa y esperar lo que iba aconteciendo en el resto de la jornada liguera.

 

Dominio visitante mientras llegan los primeros reproches de los aficionados

 

Las vistas antes del inicio de este intrascendente encuentro estaban puestas en El Fontanar. Por desgracia, el filial también descendía de categoría y regresaba a Tercera División completando el "annus horribilis" teñido en blanquiverde. Los de Carrión ganaron pero Cartagena y La Roda firmaron tablas. Ese resultado terminó de condenar a un grupo que hasta el último momento luchó por la permanencia. Algo que no ocurrió con el primer equipo, que nada más saltar al campo fue recibido con una pitada de los pocos aficionados presentes en las gradas. La sensación de que iba a vivirse un choque terriblemente estrepitoso y largo llegó nada más cumplirse el primer minuto: gritos contra Carlos González y vítores al Rayo cada vez que tocaban la pelota con ovación para Paco Jémez.

 

Hasta que no pasó un cuarto de hora no se vio una opción real de peligro y la protagonizó el cuadro rayista. Error en la salida de balón de Deivid que la pierde ante Miku. El delantero cede la pelota a un compañero y termina quedándole perfecta a Licá que se encontró en el último momento con la pierna salvadora de Luso. La hinchada animaba esas acciones y solo Florin Andone se ganaba el respeto. Aquino probó a disparar con fuerza en la siguiente jugada y Saizar detuvo sin complicaciones. Y en ese control absoluto del Rayo casi se adelanta el Córdoba por un mal control de Toño que casi acaba con el balón en el fondo de la portería.

 

Se adelanta el Rayo con el tanto de Baena, Vico se encuentra con el palo y debuta Fran Serrano en Primera

 

Los despropósitos y la historia de la temporada aparecerían en el minuto 20. Licá chutó desde fuera, Saizar despejó centrado y Baena solo tuvo que empujarla dentro. Así se hacía justicia a lo que se había visto hasta ese instante. Lo curioso y llamativo es que los de Romero no bajaron los brazos y nada más sacar de centro estuvieron a punto de empatar. Fede Vico la estrelló contra el palo tras una sensacional jugada por la banda izquierda de Andone. Los madrileños aún así se sentían muy cómodos sobre el verde y parecía cuestión de tiempo que volvieran a controlar el ritmo del choque. Así lo demostraron en una perfecta triangulación que se topó con Adrián Gunino cuando ya se esperaba el segundo de los hombres de Jémez.

 

Romero tuvo que hacer la primera sustitución antes del descanso por la lesión de René Krhin. El esloveno chocó contra Baena y no pudo continuar. Ahí se le dio la oportunidad a Fran Serrano de debutar con el primer equipo y en la Liga BBVA. Y con la relajación extrema en la que se había sumergido el partido, el Córdoba sacó un poco la cabeza para dar el último susto del primer acto. Florin dejó sentado al defensa pero tardó en demasía para engatillar. La defensa la sacó y el posterior tiro de Fidel se perdió a la derecha. Mateu Lahoz, sin apenas trabajo, señaló el camino a los vestuarios. Gris como la mayoría de la campaña.

 

Los de Paco salen a sentenciar pero Luso hace el empate con un golazo

 

Justo al arrancar el segundo acto estuvo a nada de marcar otra vez el Rayo. Miku le dio al esférico de primeras y Saizar metió una buena mano abajo para evitar males mayores. Después, Baena abandonó el campo y entró Jozabed. El jugador visitante sufrió un encontronazo con Krhin en la primera mitad que dio por acabada la participación de ambos en el encuentro. Sin complicaciones dominaban los franjirrojos y visitaban el área del Córdoba sin que los locales pudieran detenerlos. Insúa ingresó como "Pedro por su casa" y su potente chut no entró gracias a la mano salvadora de Saizar.

 

En una de las pocas opciones del cuadro andaluz en ataque se iba a producir el empate y la sorpresa. Luso de manera acrobática batió a Toño en uno de los goles más bonitos entre los pocos que ha conseguido el Córdoba en Primera División. Recurió nuevamente al banquillo el Rayo para ir a por los tres puntos y retiró a Miku para dar entrada a Leo Baptistao. El tanto que igualaba la contienda no amedrentó a los vallecanos que no perdieron el ímpetu para lograr ponerse por delante otra vez y Aquino no lo logró por la aparición estelar de Saizar.

 

Adiós a Abel Gómez en el Nuevo Arcángel antes del gol de Embarba

 

Cuando se cumplía el 70 de partido, Abel Gómez se despedía de la que ha sido su afición durante tres años. Más aplausos que pitos, porque toda la bronca desde la grada se la llevó Fausto Rossi. En esa sensación de adiós constante era el Rayo el que seguía probando al meta cordobesista. De los hombres que se encontraban en la retaguardia cordobesa destacaba el joven Serrano con buenos movimientos y cortes providenciales que imposibilitaron más penas. Sin embargo, y a pesar de su esfuerzo, Trashorras se sacó de la chistera una asistencia de cabeza hacia Embarba que de disparo seco y cruzado acabó logrando la recompensa del gol.

 

El último cambio fue para que Héldon contase con minutos por Fede Vico. El caboverdiano es otro de los jugadores que ha pasado con más pena que gloria por su etapa como blanquiverde y quedó demostrado semana tras semana. El Córdoba apretó los dientes en la parte final y Fran Serrano estampó en el larguero un cabezazo superando por alto a Quini. Posteriormente sería Héldon el que controló solo en el área y no pudo con Toño. Otra muestra más del rendimiento ofrecido. Así se llegó al final por fin de una temporada que debe olvidarse por completo para luchar el año que viene porque en el estadio ribereño se vea a un equipo que luche e intente lograr el ascenso lo antes posible.

 

FICHA TÉCNICA:

 

CÓRDOBA CF: Saizar, Gunino, Luso, Deivid, Edimar, Krhin (Fran Serrano, 39'), Fede Vico (Héldon, 79'), Abel Gómez (Rossi, 70'), Borja García, Fidel y Florin Andone.

RAYO VALLECANO: Toño, Quini, Zé Castro, Amaya, Insúa, Baena (Jozabed, 47'), Trashorras, Licá (Embarba, 73'), Aquino, Bueno y Miku (Leo Baptistao, 62').

ÁRBITRO: Antonio Miguel Mateu Lahoz (comité valenciano) no amonestó a nadie.

GOLES: 0-1, Baena. 1-1, Luso. 1-2, Embarba.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 37ª jornada de la Liga BBVA disputado en el Nuevo Arcángel de Córdoba ante unos 8.000 espectadores.