Condenados por los últimos instantes de los partidos

9 de abril de 2015 | | José Manuel Serrano

El Córdoba ha recibido 14 goles a partir del 80 de encuentro privándoles de sumar 9 puntos más que valiosos. Getafe (por partida doble), Real Madrid, Valencia o Dépor, algunos casos.

Una nueva dosis de realidad sufrió el Córdoba en Riazor. Los de José Antonio Romero tenían al Deportivo de la Coruña contra las cuerdas tras el gol de Florin Andone y la expulsión de Luisinho. Y si encima le añadimos el ambiente crispado de los aficionados gallegos la cosa pintaba más que favorable. Pero el equipo andaluz volvió a hincar la rodilla en el suelo, no supo aprovechar la ventaja ni aumentar el marcador pese a gozar de claras ocasiones para que los más incrédulos recuperasen algo de esperanza para la recta final de la temporada. Florin se marcó en propia a falta de tres minutos dejando aún más tocado a los blanquiverdes. De los 49 goles que lleva en contra el cuadro cordobesista, 14 se han producido a partir del minuto 80. La presión, los nervios y la necesidad ahogan a un plantel que sigue apelando a las matemáticas.


Cristiano Ronaldo y Bacca, los primeros casos


Ya desde el inicio de la competición se comprobó que había que mantener la concentración y la compostura hasta el final. En el Santiago Bernabéu al Real Madrid le costó muchísimo derrotar al Córdoba y no llegó la sentencia hasta que Cristiano Ronaldo marcó en el 90. En el derbi andaluz frente al Sevilla ocurrió algo similar. Los de Emery ganaban 0-2 cómodamente pero Borja García recortó distancias. El colombiano Bacca se encargó en el 88 de cortar cualquier tipo de milagro.


Babá quitó los tres puntos al Córdoba en Getafe


Fue en el Alfonso Pérez donde el Córdoba perdió sus primeros puntos en los últimos diez minutos. Ganaban por un gol los hombres de Ferrer gracias al tanto de Ekeng. Sin embargo, la historia no acabaría con un final feliz porque Babá Diawara firmó las tablas a dos de la conclusión. Pudo ser incluso peor puesto que los azulones mandaron un balón a la madera en un auténtico descontrol que demostró la poca fiabilidad de la zaga cordobesa.


Atlético y Barcelona golearon a un timorato rival


Los otros dos grandes de la Liga (Atlético de Madrid y Barcelona) también marcarían en ese tramo crítico. Raúl García hizo el 4-1 para los colchoneros aunque después Ghilas haría su doblete para maquillar el resultado final. Donde sí se tiró por completo la competitividad fue en el Camp Nou. El equipo de la Ciudad Condal ganaba 2-0 y en diez minutos fusilaron Piqué y Messi en dos ocasiones las mallas defendidas por Juan Carlos. Hay que recordar nuevamente que Djukic salió muy enfadado ese día a la sala de prensa con el famoso discurso de “cuchillo entre los dientes”, en perfecta alusión a lo que hemos comentado con anterioridad: la falta de tensión.


Bale privó de una tarde mágica a los blanquiverdes


La segunda vuelta no se pudo iniciar peor. El estadio ribereño se llenó hasta la bandera para recibir al Real Madrid. Ghilas adelantó al Córdoba de penalti, aunque Benzema empató antes del descanso. En una de las mejores segundas partes de los andaluces se escribiría un nuevo epílogo de los que te dejan la cara de “tonto”. Se pudo hacer el segundo y derrotar al todopoderoso. Sin embargo, un penalti de Fede Cartabia por manos justo en el 89 acabaría ejecutado por Bale al fondo de la red.


Del gol de Piatti a la remontada del Getafe en dos minutos


El Valencia no iba a quedarse atrás en eso de quitarle puntos al Córdoba en los últimos instantes. Ese día se probó con el cambio en la portería y Saizar fue titular en lugar de Juan Carlos. El empate campeaba en el marcador cuando Florin Andone se plantó ante Diego Alves y se le fue largo el control. Después, Pablo Piatti la pegó mordida y superó por alto al meta vasco para que los puntos se marcharan a la Comunidad Valenciana.


Pero si queremos relatar la peor de las calamidades debemos hablar del Córdoba 1-2 Getafe. Florin Andone adelantó a los locales cuando el partido moría. Solo quedaban unos minutos para que se acabase la mala racha de derrotas consecutivas y así encarar de otra forma el objetivo de la salvación. La desgracia se cebó con Fede Vico al despejar de forma acrobática el cordobés un esférico colgado desde la derecha y alojarlo en su propia portería. Con los jugadores muy tocados llegaría el segundo en un saque de esquina cabeceado por Juan Rodríguez. Muchos consideran que esa noche de lunes se firmó definitivamente el descenso a Segunda.


Pasó en el último encuentro de Djukic, en el primero de Romero y en Riazor


En el último partido de Djukic como técnico del Córdoba en La Rosaleda, Amrabat cerró el tanteador en el 84. Y en el primero de Romero en Anoeta ocurrió lo mismo con el gol de Finnbogasson en el 90. Cierto es que ese día en San Sebastián Velasco Carballo se cebó con los blanquiverdes mostrándoles tres tarjetas rojas. La última página de este terrible relato de despropósitos y calamidades se escribió ayer en Riazor. Florin pasó de héroe a “villano” (aunque seguramente nadie pueda culpar a uno de los futbolistas que más pundonor demuestra sobre el verde cada vez que juega) al marcar con el pecho en su portería en el 87.


Aún quedan encuentros ligueros para obrar el milagro. Eso sí, ¿quién nos dice que no volveremos a sucumbir en los últimos minutos como en los ejemplos que hemos expuesto?


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