0-2. La vida sigue igual

30 de noviembre de 2014 | | José Manuel Serrano

El Córdoba volvió a perder en casa frente al Villarreal y la afición terminó mostrando su desencanto hacia el palco. Vietto y Uche acabaron con cualquier tipo de esperanza.

Ir al estadio ribereño se convierte casi en sinónimo de rabia, frustración y de una triste aceptación. El Villarreal se llevó los tres puntos gracias a los goles de Vietto y Uche. El argentino avanzó a los castellonenses en la primera mitad y el nigeriano acabó con cualquier pequeño reducto de solventar la papeleta. Y es que la vida sigue igual por Córdoba.


Campabadal e Iago Bouzón, titulares


El técnico serbio del Córdoba optó por una alineación en la que daba entrada a Campabadal por Gunino en la parte derecha de la zaga y a Iago Bouzón como sustituto de Pantic en el centro de la misma. La línea defensiva la completarían Íñigo López y Pinillos (con Juan Carlos en la portería). Deivid repetiría junto a Abel Gómez en el centro del campo. Fidel, Borja García y Fede Cartabia serían los encargados de llevar peligro arriba junto al argelino Ghilas.


Marcelino por su parte ya anunció durante los días anteriores al choque en el Nuevo Arcángel que haría varios cambios en el once titular. Las principales novedades llegarían con la incorporación del joven Marín en el lateral izquierdo por Jaume Costa y Rukavina en una posición más adelantada de la que suele ser habitual. Como referencias ofensivas estarían Luciano Vietto y Gerard, sin olvidar el buen estado de forma de Cheryshev.


Primera para el Córdoba con sustos de Bouzón y Pinillos


Los cordobesistas arrancaron con la meta de Sergio Asenjo entre ceja y ceja. Eduard Campabadal aprovechó su primera subida al ataque para asistir a Ghilas. Sin embargo, el africano no logró rematar y cedió atrás para que Fede probase fortuna sin éxito. Poco después se paró el partido al sufrir una aparatosa caída Iago Bouzón. El central gallego se lastimó el cuello debido a la disputa de un balón aéreo con Vietto. El golpe contra el suelo motivó que saltaran las alarmas en el banquillo del Córdoba y que Djukic mandase calentar a Patrick Ekeng. Pasaron los minutos y el defensor no tuvo problemas para seguir jugando.


Y de golpes iba la cosa. Pinillos en una jugada similar acabó muy dolorido de la zona lumbar. Por suerte se recuperó el lateral riojano sin consecuencias. Mientras tanto, las intentonas del Córdoba se quedaban simplemente en eso. El Villarreal no se sentía muy cómodo por la disposición de los andaluces en el campo. A pesar de ello, el primer tiro llegaría para el cuadro amarillo por parte de Cheryshev. Juan Carlos atajó y proseguía el poco juego en el cuarto de hora inicial.


El Arcángel se impacientaba y los de Marcelino se adelantaban


El público mostraba su enfado ante la pasividad del Córdoba a la hora de enlazar con los atacantes. No se conseguían crear jugadas con sentido y todo ello imposibilitaba el poder inquietar a Sergio Asenjo. Los groguets hicieron justamente lo contrario. Cheryshev buscó a Luciano Vietto en el área y obtuvieron la recompensa. El argentino remató con calidad al palo contrario de Juan Carlos y así rompía las tablas en el Arcángel. Nada más sacar de centro, Ghilas se fabricó una oportunidad (de las pocas). El delantero se topó con un buen Asenjo que detuvo en dos tiempos. Una vez más había que remar a contracorriente y con pocas muestras de mejoría.


Imprecisiones constantes hasta el descanso
Con el Villarreal muy cómodo tras el gol, el que tenía que demostrar algo en la fría tarde cordobesa era el equipo blanquiverde. El resultado nuevamente esquivo y sin proponer algo en ataque poco se podía hacer. Aquí llegó el auténtico baile de imprecisiones: Primero con un control de espaldas de Ghilas que no logró amortiguar en condiciones. Más tarde, al tirar Fidel desde lejos y golpear en un defensa. Contamos otra mediante un centro que Deivid prolongó al segundo palo sin encontrar a nadie. Y para terminar con la desdicha, una buena progresión de Cartabia por la derecha que no levanta la cabeza para ver dónde estaba Ghilas. El atacante le da como puede a la pelota que llega hasta Abel a la frontal y el sevillano la mandó arriba con la zurda.


Vietto casi hace el segundo en un despiste de marca en lo que hubiera sido el auténtico final (pero del partido). Quedaba aún cuarenta y cinco minutos para comprobar si a este equipo le corre sangre por las venas. Desde luego a la grada sí, ya que no dejó de increpar a los suyos ante la dejadez elevada al cubo.


Ekeng por Iago Bouzón con Vietto en el punto de mira


El camerunés Patrick Ekeng entró al terreno de juego por Iago Bouzón. La caída sufrida en la primera mitad finalmente propició que el central no continuase en la reanudación. Deivid volvió a su posición original junto a Íñigo López. En ese ajuste de piezas estuvo el Villarreal a punto de sentenciar. Juan Carlos salió como pudo para cubrir el avance de Gerard y Vietto. El “menudo” sudamericano quedó tendido a consecuencia de un golpe, pero al instante se levantó cuando comprobó que los de Castellón podían gozar de una ocasión fantástica. El partido se calentó y todos los focos estaban puestos en el enfrentamiento constante contra Vietto. Las amarillas llovían y Estrada Fernández no tenía tiempo para apuntar tantas amonestaciones.


En esa locura se animó el Córdoba. Fede Cartabia hizo de las suyas con un gran regate para asistir posteriormente a Ghilas. La jugada quedó invalidada por fuera de juego. El Villarreal quiso poner pausa y demostrarle a los locales que en cualquier llegada podían aumentar su renta. Jonathan dos Santos y Bruno casi lo consiguen.


Cartabia demuestra su clase y lo zurdo cerrado que es


Djukic movió el banquillo para incorporar a Fede Vico en lugar de un desaparecido Fidel. Antes de que Marcelino cambiase a Gerard por Uche, Fede Cartabia demostró que cualidades no le faltan para tirar del carro de este equipo. Quizás la gran “lacra” que tiene Fede es que es un zurdo cerrado, cerrado. En una gran pared consiguió quedarse solo (aunque escorado) frente a Asenjo y controló tanto la pelota que tuvo que recurrir a su diestra sin suerte.


Hablando de suerte y desencanto


Así se certificó la auténtica maldición que tiene el Córdoba. Saque de esquina a favor de los groguets, balón suave al primer palo al que se anticipa Uche para darle un sutil toque que acaba dentro. Muchas dudas. ¿Cómo permite la zaga ese remate? O la principal pregunta: ¿Por dónde entra esa pelota? Pues justo por el único sitio por el que se podía. El público cordobesista culpó de la acción a un Juan Carlos que vive acostumbrado a ser el centro de todas las críticas. Desde luego en esta ocasión “regaló” el palo y la gente “estalló” ante lo que veía. Ghilas tampoco encimó con contundencia al nigeriano que salió de refresco unos minutos antes para acabar con las esperanzas de los de Djukic.


Minutos de desazón y silencio hasta el claro “directiva dimisión”


El que seguía queriendo más era el Villarreal. Trigueros (que había entrado por Rukavina) la puso desde la izquierda y Bruno cabeceó a las manos de Juan Carlos. Miroslav “tiró” de Caballero para los últimos cinco minutos quitando a Borja García del terreno de juego. Pero estaba todo escrito. Una semana más se quedaba en una mera ilusión la idea de ganar el primer partido en la Liga BBVA. Un sueño que se vio cumplido aquel 22 de junio que se tornaba a pesadilla con el paso de los meses. El triste devenir de un equipo que no daba con la tecla mientras las jornadas se consumen.


Los gritos para terminar iban dirigidos al palco (en especial a Carlos González). La confección de una plantilla que demuestra estar descompensada en según qué posiciones ha terminado por acabar con la fidelidad de la afición blanquiverde. Más claro, imposible.

FICHA TÉCNICA:


CÓRDOBA CF: Juan Carlos, Campabadal, Iago Bouzón (Ekeng, 45’), Íñigo López, Pinillos, Deivid, Abel Gómez, Fidel (Fede Vico, 58’), Borja García (Carlos Caballero, 85’), Cartabia y Ghilas.
VILLARREAL CF: Sergio Asenjo, Mario Gaspar, Gabriel, Víctor Ruiz, Marín, Bruno, Jonathan, Rukavina (Manu Trigueros, 77’), Cheryshev (Jaume Costa, 71’), Luciano Vietto y Gerard (Uche, 62’).
GOLES: 0-1, Vietto. 0-2, Uche.
ÁRBITRO: Javier Estrada Fernández (comité catalán) amonestó con tarjeta amarilla a los locales Deivid e Íñigo López y a los visitantes Vietto y Cheryshev.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 13ª jornada de la Liga BBVA disputado en el Nuevo Arcángel de Córdoba ante 15.998 espectadores. Antes de empezar el partido se leyó un comunicado condenando la violencia en el deporte.