La ilusión como base para sobrevivir

Un mes. Ese es el periodo de tiempo que se cumple hoy desde que Ulises Dávila llevara el delirio colectivo hasta que Abel Gómez empezara a repasar, en sala de prensa, la nueva temporada que se inicia. Y, por fin, en Primera División. Aunque, técnicamente, la jornada de ayer servía como estreno, ya que los pupilos de Albert Ferrer se pusieron las botas para ejercitarse en el estadio de El Arcángel.

Y por eso se le cuestionó al capitán, quien valoraba que “las primeras impresiones son buenas, la gente viene con ilusión y ganas”, por lo que lo principal es que los recién llegados “se adapten lo más rápido posible al grupo”, dijo. Menos problemas tendrá la plantilla en acostumbrarse al calor de la grada, que ya le dispensó su cariño desde primera hora. “No esperaba tanto. Fue sorprendente. Los nuevos se dieron cuenta de lo que se van a encontrar este año”, que no será otra cosa sino una hinchada que “nos va a apoyar a tope”, de ahí que insistiera en que “fue súper especial volver con tanta afición”.

Una vez valorado el primer día de trabajo, se le cuestionó al sevillano sobre la idea inicial del técnico catalán, así como sobre qué líneas había expuesto su primera charla. Abel desvelaba que “le dio la bienvenida a los nuevos y les dijo que sepan valorar lo que se hizo, que vienen a un grupo fenomenal que lo dio todo para conseguir el ascenso”, añadiendo que será un año “ilusionante para todos”, por lo que el mensaje no podía ser otro sino advertir de que “va a ser duro y difícil, pero la gente tiene que estar con ganas de trabajar y empezar a funcionar”, mientras reconocía que “el mister está ilusionado porque para él también es muy importante” estrenarse como técnico en Primera.

En lo futbolístico, el centrocampista cree que este año las bases serán totalmente diferentes a las de la campaña anterior. “El mister tiene más tiempo, marcará su estilo y forma de jugar”. Y es que el buen trato de balón, que es lo que se espera para el presente campeonato, “se pudo ver en muchas fases” del año anterior, si bien “en otras no porque vino con poco tiempo”, así que ahora “intentaremos adaptarnos lo más rápido posible”, subrayó.

Será este un curso complicado, en el que se peleará la permanencia con un amplio grupo de equipos. Y de ello es consciente el capitán blanquiverde, quien considera que la unión será clave en el éxito del grupo, ya que “vamos a tener partidos complicados contra grandísimos rivales, que son superiores económicamente, pero en ilusión no nos gana nadie”, de ahí que calificara al Córdoba como un conjunto “humilde en la categoría”, pero que en cada duelo “lo va a dar todo, dejándose la piel para lograr la salvación”, apostilló.

Eso sí, en cuanto a lo que deparará la competición, el sevillano no tiene dudas. “Está claro que va a haber equipos muy fuertes que estarán arriba y luego habrá una serie de equipos que pelearemos por salvarnos”, comentó. Aunque, de nuevo, insistía en que la ilusión sería el mejor aliado. “Es muy grande, pero hay que tener los pies en el suelo para afrontar cada partido sabiendo que será difícil, pero que también tenemos las mismas posibilidades que el rival”, dijo.

Como capitán, se le preguntó a Abel por los jugadores que no cuentan para Albert Ferrer. Algunos, como Nieto y Samuel de los Reyes se ejercitaron ayer con el grupo (el sevillano hoy no lo hizo apartado), aunque si no encuentran una salida pronto se quedarán en Córdoba sin viajar el jueves a Marbella. “Son situaciones personales en las que el club ha tomado una decisión”, si bien “ellos están en su derecho de esperar a la opción más importante porque se juegan su futuro”, valoró.

Además, sabe que entrenar “es lo que tienen que hacer hasta que les salga algo importante porque fueron pieza importante en el ascenso, aportaron mucho y eso hay que valorarlo”, finalizó.