Molina, ese anhelo casi irrealizable

Jorge Molina es una pretensión difícilmente realizable. El jugador alicantino, de 32 años, había sonado con insistencia para reforzar la parcela atacante del equipo de Albert Ferrer en los últimos días, pero el fichaje, en estos momentos, tiene visos de resultar poco menos que utópico. Porque, aunque el Córdoba se ha mostrado interesado en la situación del delantero del Real Betis, no lo es menos que el conjunto verdiblanco ha dado el “no” por respuesta. Al menos por el dinero ofrecido hasta ahora.

Por eso, y puestos en contacto con el representante del jugador de Alcoy, este transmitía a Minuto90 que “Pedro Cordero me llamó y me preguntó por la situación de Jorge, pero yo lo único que puedo hacer es transmitirle el interés al Betis”, ya que “es una cosa de clubes y entre ellos tienen que ponerse de acuerdo”, explicaba. A pesar de todo ello, reconoce que “no hemos hablado” nada en relación al hipotético traspaso porque insiste en que los cauces que se deben seguir para un posible entendimiento siempre tendrían que ser entre ambos equipos.

“El Betis cuenta con él y Jorge tiene dos años más de contrato”, por lo que, sí o sí, la vía para un trasvase Betis-Córdoba tendría que ser, de forma innegociable, la de poner dinero encima de la mesa. Y no sería poco, precisamente. Porque, según el agente del delantero, “hay muchos clubes interesados y que han realizado ofertas por él. Incluso de conjuntos europeos de fuera de España”, pero todas han sido rechazadas por el equipo verdiblanco al estimarlas como insuficientes.

La última, y que muestra de forma inequívoca que el fichaje de Jorge Molina es bastante complicado, llega al conocerse el último ofrecimiento realizado por un club de Primera hacia el jugador. “El Elche ha hecho una oferta de 1.5 millones de euros, se la transmití al Betis y dijeron que no porque la consideraban insuficiente”, relata el representante del jugador, que insiste en que “Pedro Cordero me llamó, pero que sea fácil o difícil depende del dinero que estén dispuestos a poner sobre la mesa”.

En cualquier caso, “en el mundo del fútbol nunca se sabe”, haciendo ver que “acabo de cerrar una operación por 11 millones de un chaval de 21 años”, así que, como en la mayoría de casos de este mundillo futbolístico, el dinero manda. Y, para que Jorge Molina invierta los colores a defender en su camiseta, el Córdoba debería estirarse. El interés existe, pero la contratación se antoja, ciertamente, muy complicada.