1-1. Carlos González aboca al Córdoba CF al desastre

29 de marzo de 2014 | | Nacho Serrano

El Córdoba, superado en la segunda mitad, se mostró incapaz de retener una nueva ventaja a favor. `González vete ya`, clamor entre el aficionado

Decía el protagonista de un afamado show norteamericano que, cuando no logras encontrar al rarito del autobús, ese eres tú. Y en esas está González, buscando pretextos, enemigos y conspiraciones diversas en todo lo que rodea a su pésima gestión, situando al equipo que comanda a tan solo dos puntos del descenso gracias a que la Ponferradina no logró conseguir la victoria ante el Real Madrid Castilla. Aunque a alguno le moleste, la noticia se situaba fuera del recinto cordobesista. Ahí confluía la marcha promovida durante la semana por buena parte de la afición blanquiverde a la vez que, en el mismo lugar, se repartían invitaciones pese a que el resto de seguidores habían tenido que pagar un suplemente en forma de “ayuda económica” al club. Sin embargo, la acción también estaría dentro, donde el Córdoba presentó hasta seis novedades con respecto a la última jornada.

 

En cuanto a lo que había que ver en el césped durante los primeros 45 minutos… nada nuevo que advertir a lo ya habitual desde la llegada de Albert Ferrer al banquillo; es decir, nada. Juego plano y aburrido. Soporífero. Lo destacado ocurría fuera del Nuevo Arcángel, donde cerca de un millar de seguidores blanquiverdes levantaban y animaban a un equipo al que solo podían haber alentado pagando, si bien las invitaciones corrían como la pólvora en los prolegómenos del choque para todo el que González tuviera a bien.

 

En ese panorama, el Murcia intentó pescar, pudiéndose llevar un buen botín al inicio del choque, pero Eddy se encontró con el larguero. Aletargado, el duelo dio una tregua que solo se vio interrumpida por alguna intentona aislada de Gunino o la aparición de las primeras cartulinas amarillas (Bouzón para el Córdoba y Wellington en el Murcia). Así que, en esas, el Cordobesismo alzó. Se pronunció. González, que parecía haber olvidado que los de dentro existían y cosas de la vida, cuentan con voz y voto, se unieron a los que había fuera. ¿El resultado? Un cántico manido en los últimos meses y que en la tarde de hoy adquirió tintes de protesta unánime: “González vete ya”.  

 
Buena ocasión para Pedro antes del susto final
 

Durante unos instantes pareció que la situación espoleaba a los blanquiverdes, que iban a disponer minutos más tarde de la mejor opción de la primera mitad, encontrando Pedro una buena situación de gol, si bien Casto lo evitó sacando una buena mano y enviando a córner. No obstante, no sería una recta final de primer acto tranquila, pues tras un error defensivo de la zaga cordobesita, Malonga se encontró solo ante Juan Carlos, salvando este que los de Ferrer se fueran en desventaja a vestuarios.

 

Tras la reanudación, el choque empezó con forma de bonito espejismo. Nada más echar a rodar el balón, López Silva encontraba la portería de Casto tras aprovechar un buen servicio de Abel desde la banda derecha. Decimos espejismo porque lo que vino después es lo mismo a lo que ha acostumbrado Albert Ferrer a sus seguidores desde que se hiciera cargo del banquillo: incapacidad de gestionar una renta a favor.

 

Y eso que Uli Dávila tuvo una buena opción en la frontal, pero prefirió anteponer sus propios intereses a facilitar la ocasión de gol que asomaba sola desde la derecha en la figura de Pedro. Nada nuevo.

 
Jarro de agua fría: Malonga empata.
 

Desde entonces, el Murcia se estiró y los blanquiverdes se vieron superados en todas las facetas del juego, quedando relegadas sus ideas hasta el final en balones largos sin sentido a la cabeza de Uli Dávila, Mendi o López Silva. Fruto de ello, llegó lo inevitable. Juan Carlos se quedaba a media salida y Malonga aprovechaba para entrar con todo y establecer la igualada.

 

A partir de ahí, el Córdoba dejó de existir y el Murcia lo aprovechó, siendo claramente merecedor de la victoria hasta el pitido final. En algunos casos, opciones tan claras como un centro envenenado de Wellington Silva que Pinillos desvió a corner y con una acción posterior de Kike tras un saque de esquina que acabó en el palo, primero y con Mauro Dos Santos a punto de empujarla a gol, después.

 
Expulsión absurda de López Silva
 

Para entonces, la única solución que había aportado Ferrer desde el banquillo estaba en la inclusión de Mendi en detrimento de un desaparecido Pelayo. El Córdoba no mejoró. Más bien al revés. Seguía a merced de lo que proponían los pimentoneros, añadiendo para el tramo final un nuevo problema que se arrastrará en Gijón: la doble amarilla de López Silva que provocó su expulsión. A todas luces evitable. Así, el onubense se marchaba del campo consciente de su error. Otro que no estará en El Molinón (era vox populi), será López Garai, que vio su quinta cartulina amarilla por protestar una clara falta de Abel.

 

De ahí al final, el sopor habitual se adueñó del aficionado que se dio cita (dentro y fuera) del estadio ribereño, llevándose un último susto al filo del noventa, pero Saúl, afortunadamente, no encontró la opción de superar a Juan Carlos. Eso sí, el ruido y el clamor era evidente. La afición estalló antes, durante y después del choque. La mejor noticia, posiblemente, estuvo en El Bierzo, donde la Ponferradina empató y dejó el descenso a la misma distancia en la jornada de sábado. Aunque haya quien se empeñe en desviar la atención.

 
FICHA TÉCNICA:
 

CÓRDOBA CF: Juan Carlos; Gunino, Bernardo, Bouzón, Pinillos; Abel, Garai; Pedro, Pelayo (Mendi, m.68), López Silva; Ulises Dávila (Juanlu, m. 81)

 

REAL MURCIA: Casto; Wellington Silva (Carrillo, m.83), Truyols, Dos Santos, Dani Bautista, Álex Martínez; Toribio (Acciari, m.90), Dorca, Eddy; Malonga (Saúl, m.71) y Kike

 

ÁRBITRO: Medié Jiménez (colegio catalán), amonestó a López Silva, Iago Bouzón, Garai y Pelayo en el Córdoba, haciendo lo propio con Wellington Silva y Dos Santos en el Real Murcia. Expulsó por doble cartulina amarilla al jugador onubense del conjunto blanquiverde, López Silva.

 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 32ª jornada de la Liga Adelante, disputado en El Arcángel ante unos 4.000 seguidores. Se desconoce el dato de suplementos vendidos y entradas regaladas de forma oficial, pues el Córdoba decidió no facilitar la asistencia como así era habitual durante la temporada tras el descanso.