José Luis Merino ve el secreto del Bball en la “solidaridad”

El notable arranque del Bball Córdoba en la Liga EBA tiene una de sus principales razones en el rendimiento de José Luis Merino Lozano (Córdoba, 1987), que ha encontrado un “proyecto con buenas aspiraciones” en el retorno a su tierra. El alero se marchó en edad infantil a la cantera del CB Sevilla –antiguo Cajasol- y tras cumplir su periodo de formación pasó por varios equipos de EBA y LEB. Desde Cambados llegó este verano para encontrarse un Bball “que tiene ilusión y talento”, pero que no debe olvidar que “la categoría es exigente y no hay que perder la concentración ni un momento porque cualquiera te sorprende”. Con 14 puntos y 6 rebotes de media, Merino está respondiendo a las expectativas de su fichaje. “No soy más que nadie, sólo hago mi trabajo y si no entendemos que esto es un equipo, mal vamos”, dice con modestia.

La última victoria del Bball en la pista del CB Sevilla B fue, a juicio de Merino, una advertencia de lo que es la Liga. “Ellos son muy intensos y nos tomaron ventaja. Luego remontamos y nos fuimos de veinte, pero nos apretaron y se volvieron a poner a seis. No te puedes confiar con nadie”, recalca el jugador, quien define al Bball como “un equipo solidario, con ganas de seguir aprendiendo porque en esto nunca se termina de aprender”. ¿Objetivos? “Competir y crecer, sin obsesionarse con una clasificación pero siempre con la ambición de querer estar lo más alto que podamos”. Con un balance de 3/3 y la inminente visita del Plasencia Extremadura, uno de los favoritos del grupo, Merino considera que el grupo “tiene que sacar lo mejor para afrontar partidos de este nivel, pero los análisis y valoraciones no se pueden hacer ahora sino al final. A lo largo de la temporada se irá viendo dónde podemos estar, pero hay que ir partido a partido”.

El papel de Merino en el Bball es “cumplir lo que el entrenador me pida en cada momento”, ya que “en un equipo con tanta gente joven como el nuestro, a los más veteranos nos toca tirar un poco del carro y hacer distintas labores; a mí me gusta trabajar en la pista y en el vestuario”. El alero cordobés, cuya familia es originaria de Puente Genil, augura “un buen año” si “seguimos trabajando como hasta ahora, sin estancarnos”. Para Merino sería “un sueño” poder vivir una etapa de expansión en el Bball. “Cuando era un niño iba a Vista Alegre para ver los partidos del Cajasur en la LEB Oro, con mucha gente en el pabellón y un gran ambiente. Luego me fui y he vuelto después de 13 años. Espero colaborar para que el baloncesto vuelva a sonar con fuerza en Córdoba”, explica el jugador, quien e identifica “con las ganas que hay en el club de hacer las cosas bien y dar pasos hacia adelante”.