Una herida que no cierra

La herida sigue abierta. La derrota (5-2) en el Nuevo Los Cármenes de Granada, así como distintos resultados acaecidos en la jornada 22, han mandado al filial blanquiverde casi al pozo de la tabla clasificatoria del grupo IV de Segunda División B. Los de José Antonio Romero –un victoria en los últimos 15 encuentros ligueros- ocupan con 21 puntos la 19ª posición en la tabla clasificatoria, únicamente por encima de La Hoya Lorca, farolillo rojo con 20 puntos. Para colmo de males, el próximo fin de semana los cordobesistas recibirán al líder del grupo, el UCAM Murcia. Para dicho partido será baja por acumulación de cartulinas amarillas Jonathan Bijimine. El franco-congoleño se perderá el tercer partido por sanción de la temporada.

Las victorias de Sevilla Atlético, Lucena CF y Cacereño ante Almería B, La Hoya y El Palo, respectivamente, agravaron una situación que empieza a ser más que preocupante. El equipo no reacciona y los refuerzos no llegan. La entidad ribereña solo parece tener ojos para el primer equipo. El hecho de haber sumando tan solo ocho de los últimos 45 puntos en juego parece no preocupar por los despachos del Nuevo Arcángel. Solo los triunfos del Cádiz CF en La Roda (0-2) y del San Roque de Lepe ante el Arroyo (4-0) endulzaron algo otro fin de semana para olvidar en el entorno del filial.

Pese al traspié en tierras granadinas, la salvación sigue estando para el Córdoba B a tres puntos, es decir, un partido. Arroyo, Sevilla Atlético y CD El Palo, trío con 24 puntos. La promoción por evitar el descenso, por el contrario, se ha encarecido algo. De estar a un punto ha pasado a estar a tres.