Carmelo Salas, seleccionador cadete: `Las finales no se juegan, se ganan`

4 de marzo de 2015 | | Pedro Navarro

Hoy hablamos con Carmelo Salas, ex futbolista blanquiverde en una de sus etapas doradas, amante del deporte y sobre todo gran persona. Haremos un repaso a sus recuerdos como futbolista, a la actualidad que atraviesa el Córdoba CF, así como a todo lo que rodea al Campeonato de Andalucía que se celebrará en los próximos días, del cual es partícipe como entrenador de la selección cordobesa en categoría cadete.

-Muy buenas Carmelo, muchas gracias por atender a minuto90, primera pregunta que me gustaría hacerte ¿Quién es Carmelo Salas?
Me considero una persona con bastante tiempo libre, el cual, ligado a mi pasión por el fútbol, me gusta emplearlo en transmitir los valores de este deporte a los más jóvenes. Me gusta aconsejar a los futuros futbolistas y ayudarlos e todo lo que pueda, muchas veces la experiencia puede ser el mejor pilar donde apoyarse para ayudar a alguien que está empezando o se está esforzando para llegar a convertirse en deportista profesional.

-¿Qué recuerdos guardas como futbolista?

Bastante buenos, tuve la suerte de practicar el fútbol al máximo nivel y puedo asegurarte que es un deporte maravilloso que te aporta muchos momentos de felicidad, al igual que alguno que otro de amargura pero, afortunadamente, estos son los que menos se recuerdan. Para mí el fútbol fue el gran reto de mi vida y que, gracias a él, me labré mi futuro y tengo el bienestar diario que actualmente vivo.

-¿Cómo definirías a la Córdoba futbolera?

Yo creo que nuestra ciudad tiene muchos aspectos positivos en torno al futbol, incluso en los últimos años fue aumentando de manera considerable, lógicamente los medios de comunicación estáis contribuyendo a ello y sois un pilar muy importante en todo este movimiento. La gente siente mucho más cercano al fútbol, siente mucha más afición por este deporte, en concreto por el Córdoba, cuando voy al estadio y veo entorno a los 17.000 espectadores todas las jornadas, sin ser tampoco un equipo de élite me doy cuenta del crecimiento futbolístico por el que está atravesando la ciudad.

-¿Cómo catalogaría tus temporadas como blanquiverde?
Tuve la suerte de formar parte del ascenso a primera división, fueron unos momentos inolvidables, recuerdo que sólo viví en primera persona el último tramo de liga, que me subieron al primer equipo, y la verdad es que dudo que olvide aquellos momentos. Posteriormente una lesión me impidió seguir con el equipo y pasé dos años cedido, en mi vuelta a casa aún me quedarían cuatro años como blanquiverde, recuerdo los dos primeros que fueron bastante buenos, el tercero fue de estabilidad y el cuarto fue un año más complicado, nos mantuvimos con muchas dificultades. En general la experiencia que tuve en el Córdoba para mí fue bastante gratificante, coincidí con compañeros y amigos de los que te marcan la vida.

-De Córdoba a Burgos ¿Qué tal tu adaptación allí?

En aquella época ya estaba casado, mi apoyo era la familia y eso no me faltó, en todo caso el cambio más drástico fue el clima, allí el invierno es bastante más duro que aquí y son muchos meses de frío, nos costó adaptarnos en ese sentido. Por otro lado, la gente es más sobria, cuesta trabajo llegar a calar para ellos, una vez que te conocen pasas a ser amigo para toda la vida. En cuanto al fútbol, desgraciadamente la tercera temporada tuve la mala fortuna de lesionarme, estando dos años en el dique seco, esto motivó mi retirada del fútbol profesional.

-¿Cómo fue la temporada con aquel Córdoba juvenil que a punto estuvo de hacer historia?

Mi vida cambió, ingresé en una entidad financiera, estuve en el Puerto de Santa María durante tres años con mi trabajo y al regresar a Córdoba, Abelardo Sánchez, se puso en contacto conmigo y comencé una etapa como entrenador de las categorías inferiores del Córdoba. En la primera temporada, Juanín se hizo cargo del equipo amateur y yo que estaba a cargo del segundo equipo juvenil me ofrecieron quedarme con el equipo que competía en Liga Nacional. Esa temporada acabó de manera satisfactoria y a la siguiente se conformó un plantel, a mi juicio, que perfectamente puede ser el mejor equipo en categoría inferior que se ha tenido hasta ahora. Aquel año nos clasificamos para la fase de ascenso y, desgraciadamente, no pudimos cumplir el sueño de meternos en la élite, entre otras cosas, por un arbitraje nefasto, al igual que en Tenerife no nos acompañó la suerte. Deportivamente hablando, aquella temporada fue la que más satisfacción aportó en mi vida.

-¿Qué jugadores destacarías?
Tuve la suerte de tener a jugadores como Paco Jémez, Rafa Berges, Juan Carlos, Gonzalo… una lista de grandes futbolistas para la edad que tenían, fue una generación bastante buena que guardo con mucho cariño en el recuerdo, y estoy seguro que muchos de ellos también.

-¿Cómo es tu día a día en la actualidad?

Pues mira, aunque estoy ya jubilado, me encuentro bastante bien, hago deporte prácticamente a diario, no dejé de estudiar en ningún momento, en la actualidad estudio Inglés en la UCO, al igual que en su día me saqué el carnet de entrenador nacional. Soy una persona bastante activa.

-Como ex futbolista que fuiste, ¿Es complicado manejar la difícil situación deportiva por la que atraviesa el Córdoba?
Es una situación complicada, recuerdo que viví algo similar en Burgos, son situaciones que cohíben y atenazan, es un lastre que vas arrastrando y puede llegar a convertirse en una auténtica obsesión, ahí es donde el entrenador tiene que dar un paso adelante y buscar soluciones para no perder al vestuario, hacerles comprender que la situación es reversible, que se puede sacar adelante, porque es evidente que se puede.

-¿Puede hacer mella en el futbolista la ansiedad del “quiero y no puedo”?

Totalmente, el futbolista debe apoyarse en sus compañeros y el entrenador es el máximo responsable de que ese estado de ánimo mejore. Se han ido puntos importantes, como por ejemplo, en partidos contra el Eibar o Almería, con esos puntos estarías fuera del descenso, son simplemente dos partidos, dos errores que te hacen estar ahí abajo, la competición a este nivel es muy exigente y la psicología del futbolista es clave para salir adelante.

-¿Crees posible la salvación del equipo a día de hoy?

La situación es complicada, pero personalmente pienso que lo último que se puede perder es la fe, es bastante difícil, hay que sacar unos siete partidos adelante y no sólo vale con jugar bien y darlo todo, muchas veces tienes que buscar aliarte con la fortuna para que te ayude y desgraciadamente no estamos teniendo mucha que digamos, también se nos han ido muchos puntos mereciendo más.

-¿Qué nivel tiene la selección cordobesa a la que entrenas?

Creo que hemos creado un grupo bastante sólido, muy competitivo, desde la portería, con defensa bastante fiable, un centro del campo con calidad que nos puede aportar mucho y, pese a una lesión de última hora, arriba creo que tenemos pólvora como para poder hacer bastantes goles. Te hablo desde la perspectiva que yo tengo, luego hay que trabajar mucho con los jugadores, a muchos de ellos cuando se encuentran allí puede venirle largo el campeonato.

-¿Cómo se presenta el campeonato de Andalucía que tenéis a la vuelta de la esquina?
Creo que vamos a hacer un buen papel, próximamente jugaremos contra Jaén, Málaga y Cádiz, sin desmerecer a nadie, destacaría dos partidos, uno es el del Málaga, debido a la potente cantera que tienen y el otro es el del Cádiz, este porque lo jugamos con tan sólo doce horas de descanso entre un partido y otro, considero muy poco tiempo de recuperación y puede traernos problemas.

-¿Qué objetivo os marcáis en él?
Inicialmente meternos en la fase final, ir poco a poco, pero lógicamente nuestro afán es meternos en la final para disputarla e intentar ganarla, bueno intentar no, ganarla, las finales no se juegan… se ganan.

-¿Cómo definirías al grupo de futbolistas que llevas?

Desde el punto de vista humano es un grupo excelente, con 14 o 15 años muchas veces estás aún descentrado, con la cabeza en otro sitio, pero ellos se comportan muy bien y pienso que el jueves, con el arranque del campeonato, todos van a madurar con la experiencia y les va a ayudar a seguir creciendo como personas y como deportistas.

-¿Qué cambiarías en la organización de este tipo de campeonatos?

Las concentraciones semanales se deben seguir haciendo pero modificaría este aspecto cuando se tratara de un previo a un campeonato, necesitamos más tiempo con los chicos de seguido para poder trabajar aspectos técnicos y que el grupo se vaya concentrando y adaptando a convivir.