Aprender de los errores en un encuentro para olvidar

30 de agosto de 2015 | | José Manuel Serrano

El Córdoba dejó muy mala imagen en Leganés. Los problemas en defensa y la falta de presencia arriba llevaron a los de Oltra a encajar la primera derrota de la temporada.

Revés importante el sufrido por el Córdoba en Leganés. La buena imagen que ofrecieron los blanquiverdes en el debut liguero ante el Valladolid se vio anulada por los noventa minutos de Butarque. En nada se pareció este equipo al de hace una semana y la preocupación es evidente pese a que queda un largo camino por delante. Los protagonistas hablaron después del choque y admitieron que no habían estado a la altura de las circunstancias. De hecho, José Luis Oltra habló de “una caricatura” de bloque en un encuentro en el que “hubiera cambiado a seis jugadores si hubiera podido”. Esa actitud del técnico valenciano demuestra las ganas que tenía de lograr la primera victoria a domicilio y la desilusión que le produjo el juego de los suyos.


Víctor Pérez y Pedro Ríos, novedades con respecto al primer duelo liguero


En cualquier caso, Oltra también fue muy autocrítico y dclaró que se equivocó con la alineación titular. Los cordobesistas salieron con Razak en portería. Línea defensiva compuesta por Albert Dalmau, Héctor Rodas, Deivid y Domingo Cisma, la misma que ante los pucelanos. El doble pivote estuvo integrado por Víctor Pérez y Markovic. Nando García y López Silva ocuparon las bandas y Pedro Ríos desempeñó la función en la mediapunta para surtir balones a Florin Andone. Pero desde el inicio ya se pudo comprobar que no iba a ser la tarde deseada.


Los de Asier Garitano crearon cierto peligro con acciones combinativas por las bandas. Tanto Víctor Díaz como César Soriano subieron sin problemas desde la zona de la retaguardia pepinera y pusieron a prueba a Cisma y Dalmau. Poco se prodigaron en ataque los dos laterales cordobesistas que bastante tenían con cubrir las buenas coberturas ofensivas locales. Los problemas empezaron a surgir a balón parado. Cierta inseguridad se generaba en esos centros desde los saques de esquina aunque Razak no tuvo que intervenir. De hecho, el primer tiro que le hicieron al ghanés acabó en las mallas. Eizmendi aprovechó un servicio de Miramón con la defensa del Córdoba muy despistada y batió de tiro raso y cruzado al meta africano.


Ninguna reacción posible en un encuentro para aprender


Los visitantes tuvieron una tímida reacción que quedó anulada con el segundo gol. La jugada se inició en fuera de juego a pesar de que Dalmau se quedara muy atrás a la hora de tirar la línea. Lázaro falló en el mano a mano contra Razak, pero siguió la acción y finalizó con un centro desde la siniestra de Soriano que remachó sin oposición el delantero del Leganés. Ese resultado al descanso hacía impensable cualquier atisbo de remontada. Si al duro palo de los errores defensivos se les unía la poca claridad en ataque, la combinación daba al 100% la derrota.


El equipo quiso mentalizarse e hicieron un círculo para darse ánimos antes de arrancar el segundo acto. Sin embargo, nuevo golpe bajo a los dos minutos. Otra vez una oportunidad a balón parado terminó cayendo en los pies de Alexander que superó con una vaselina al cancerbero blanquiverde. La duda está en saber si un compañero la empuja antes de que sobrepase la línea. Si es así, la actuación de los asistentes dejó mucho que desear. No obstante, no hay que escudarse en los colegiados como indicó Oltra y el nivel fue muy flojo. Markovic redujo distancias después de un tiro de falta lejano que sorprendió a Serantes. Aún con tiempo por delante, no se vio la actitud necesaria para ir a por el empate y los minutos pasaron con más pena que gloria. Hasta Guillermo pudo sellar un resultado más vergonzoso en la recta final.


Lo positivo es que hay mucho tiempo por delante para corregir todos los errores de Butarque y así afrontar con seguridad lo que queda de temporada. Seguro es que frente al Alcorcón no estarán Razak y Florin Andone. Quedan dos días para que el mercado se cierre y habrá que esperar para comprobar si el Córdoba se refuerza en alguna posición.