Unos vuelven para quedarse y otros saben que deben buscarse destino

Las horas iban pasando y los medios de comunicación esperaban las primeras palabras de Xisco tras regresar a Córdoba después de su cesión en el Mallorca. Mientras el balear aparecía por San Juan de Dios, otros jugadores arribaron para cumplir con el protocolo estipulado con el doctor Bejarano a la cabeza. Hablamos de hombres como Bernardo Cruz, Carlos Caballero, José María López Silva, Samu de los Reyes o Fran Cruz.

De los citados, no solo Xisco regresaba a la entidad califal tras concluir su estancia a préstamo en otra entidad. Salvo el extremo onubense, el resto pasaron la temporada pasada en otros equipos y no disfrutaron en demasía de la Primera División con el Córdoba. Bernardo estuvo en el Racing de Santander y poco a poco fue haciéndose un hueco en la titularidad cántabra sin poder lograr en la última jornada liguera la salvación de categoría. Ese duro palo a buen seguro ayudará al menor de los hermanos Cruz en una campaña en la que por el momento formará parte del plantel al tener la confianza de José Luis Oltra.

Caballero pasó por Grecia y charlaba con distintos compañeros de la prensa sobre la situación que vivió en el país heleno y los problemas que existen actualmente de índole económicos que están sacudiendo a toda la Unión Europea. La ilusión del centrocampista es recuperar un puesto en el equipo una vez superados sus problemas físicos que tanto le lastraron en épocas recientes de su carrera deportiva. Samu no se marchó de España y combinó Lugo y Llagostera en una Liga Adelante en la que el club catalán sorprendió gratamente con el nivel demostrado. Siempre sonriente y de buen humor, el sevillano abrazó a sus compañeros antes de que le sacaran sangre (y el respeto que ello infunde).

El que sí se mostró muy serio y se limitó a dar los buenos días era Fran Cruz. Hace unos días, Carlos González declaró en el acto de valoración de la campaña de abonados que él era uno de los descartes del Córdoba, lo que ha supuesto un auténtico varapalo para un central que aspiraba a retornar junto a su hermano a la zaga califal. Y por fin apareció Xisco para hacer un repaso de lo vivido en Mallorca y lo que espera de esta temporada que hoy se inicia.

“Por el momento soy jugador del Córdoba y es una alegría la llegada de Oltra”

Para el ariete es “un orgullo” que equipos como el bermellón o el blanquiverde se interesen por su situación. Todo ello viene precedido por el interés de Albert Ferrer en que el punta recale en la Isla para el proyecto del centenario que quiere coronar el 2016 con el ansiado regreso a Primera. Sin embargo, Xisco se limitó a decir que su club “es el Córdoba” y que tiene un año más de contrato. El “por el momento” se convirtió en una tónica también empleada por el de Santa Ponça en sus declaraciones, más que nada porque aún no se sabe con certeza qué es lo que sucederá con él.

Uno de los alicientes con los que puede contar Xisco y que le den esa dosis de ilusión que pareció faltarle durante unos meses de competición en la 2014/15 es la incorporación de Oltra al banquillo cordobesista. Guarda del valenciano gratos recuerdos de su año en el Deportivo de la Coruña y la muestra más clara de ello la recogimos los medios en los exteriores del Hospital cuando coincidieron y se saludaron efusivamente.

Pero lo que le toca ahora mismo al mallorquín es competir con el Córdoba en un año que se presenta “bonito” y cargado de responsabilidad. El goleador espera que su recta final en el Mallorca le sirva para ayudar ahora a los califales en su objetivo.