Factura los propios... y los ajenos

“Creo que el partido de hoy resume lo que está siendo la temporada”. Fueron las palabras de José Ángel Crespo para explicar una nueva derrota (la séptima consecutiva en casa). En este caso, y como en otros encuentros, el conjunto blanquiverde mereció más, pero la falta de definición (otra vez) costó muy cara al equipo de José Antonio Romero, que ya ve cómo el descenso matemático se acerca irremediablemente. El actual está siendo un curso de estadísticas negativas para el Córdoba. En algunos casos, inverosímiles.

Una de ellas, el número de goles en propia puerta (5). Aunque, estrechando más el cerco, el dato es aún más llamativo si lo circunscribimos todo a las últimas nueve jornadas, donde el cuadro cordobesista lleva los mismos goles (3) como autogoles. Tantos, que además, han supuesto golpes bastante crueles. Ante el Getafe comenzó esa locura que aún se mantiene. Florin Andone, el único futbolista de la plantilla capaz de hacer gol en los últimos nueve encuentros, adelantó a los blanquiverdes en la recta final del duelo. Todo parecía decidido… hasta que Fede Vico llevó a la red el empate con un taconazo imposible a la escuadra.

Después llegó Riazor. Otro choque en el que el Córdoba dominaba con claridad… hasta que la historia se repitió. En fondo y forma. Florin consiguió adelantar a los blanquiverdes en la segunda parte pero, cuando todo estaba encaminado a la primera alegría de la segunda vuelta, la parte amarga del fútbol se cebó con el rumano, que introdujo con el pecho la pelota en la portería defendida por Juan Carlos a la salida de un corner.

El último revés se produjo el viernes. A pesar de tener multitud de ocasiones, el conjunto de José Antonio Romero no fue capaz de acertar con el arco de Gorka Iraizoz. Oportunidades muy claras para Fidel, Bebé o Crespo. Sin embargo, el sino cordobesista durante esta temporada parecía tener escrito qué ocurriría a continuación. Una buena presión del Athletic en la salida de balón y un error de Pantic en la entrega dejó con una buena opción de tiro a Beñat en la frontal. El disparo del centrocampista se marchaba lejos de la portería de Juan Carlos, pero en el camino de la mala fortuna estaba Deivid, que terminó llevando el 0-1 al marcador. Una temporada dura que tendrá su siguiente parada en el Ciudad de Valencia.