La falta de gol condena a un Córdoba voluntarioso

25 de abril de 2015 | | José Manuel Serrano

Deivid y Crespo hablaron de la mala suerte en el tanto bilbaíno y de las ocasiones falladas. Ven como única posibilidad la vía de los descensos administrativos para salvarse.

De defensas fue la cosa en la zona mixta del Nuevo Arcángel al término de un encuentro en el que el Córdoba volvió a salir derrotado frente al Athletic Club. Deivid y Crespo hablaron de lo acontecido durante los noventa minutos y del futuro más próximo que le espera a la entidad blanquiverde. Para el canario no es la primera vez a lo largo del año que se pudo ver un encuentro parecido, aunque sí “fue el más exagerado”. Se refería a la cantidad de ocasiones desaprovechadas que “en un entrenamiento de diez metemos once”. La sensación es de pesimismo y desesperación porque a este club “le pasa mil cosas en cada jornada”.


Y para muestra, el gol rojiblanco. Beñat aprovechó un error defensivo para coger la pelota, conducirla hasta la frontal y golpear a la portería de Juan Carlos. La mala suerte se hizo patente cuando el esférico golpeó en Deivid y acabó dentro. “Me da en la oreja, le pega muy fuerte, me coge por medio y casi me arranca la cabeza”. De hecho, este tanto se produjo minutos después de que Fidel fallase a portería vacía el posible tanto que hubiera dado derecho a soñar a los cordobesistas. “No hay que particularizar en él ni en nadie. Fue uno de los mejores del partido y así lo refrendó la afición en su sustitución”, añadió.


El central tampoco quiso engañar a nadie y admitió que la situación está “muy difícil desde hace tiempo”. Lo que le queda al Córdoba es tirar “de orgullo y casta” y aquel que no se vea preparado “que dé un paso al costado”. Existe la posibilidad en cada choque que hasta un máximo de catorce futbolistas “lo den todo y sientan respeto por la camiseta que llevamos y por una afición que nos ha apoyado durante toda la temporada”. Tanto ofreció Deivid que dio el susto en un instante al quedar tendido sobre el terreno de juego. “Cuando giré se me subió el músculo de atrás y pensaba que me había roto como al principio. Gracias a Dios pude continuar y espero disfrutar de esta continuidad hasta el final”.


Por último se le preguntó al de las islas por los descensos administrativos. “Sabíamos que si hubiésemos ganado y con los tres puntos famosos del tema del Almería, nos hubiéramos quedado a dos. Por eso lo dimos todo y el martes haremos lo mismo. Si nos queda un mínimo de esperanzas es quedar terceros por la cola y esperar la situación del Elche”, concluyó.


Crespo: “Lo sucedido es el reflejo de la temporada”


El otro protagonista que anunciamos fue Crespo, quien dejó constancia de que lo sucedido ayer “es el reflejo de la temporada”. Al Córdoba “le cuesta mucho meter goles y después, a la mínima, en ocasiones casi sin peligro, nos meten gol. Un tiro que no iba ni a portería y acaba entrando. Está claro que en los últimos partidos los tantos que nos meten no tienen ningún tipo de explicación. Eso define lo que ha sido todo el año”, argumentó el zaguero.


El camino a seguir pasa por mantener “la actitud mostrada”. “Está claro que no todos los días se puede tener esta mala suerte y si continuamos así conseguiremos los puntos”, esperaba un sevillano que se mostró contento por el respaldo desde la grada que dejaba a las claras que deben dar el 120% para que no ocurriese como contra el Elche.


Siguiendo la línea de Deivid al ser preguntado sobre los descensos administrativos, Crespo resaltó que “da igual que bajen dos por esos motivos porque somos los últimos. Debemos trabajar para subir posiciones”. La próxima parada será Valencia donde esperará el Levante de Lucas Alcaraz, un equipo del que “no se fía”. “Tengo que ver el planteamiento que hacen porque a lo mejor juegan tranquilos a conservar el empate para mantener la distancia”.