1-0. La suerte al Córdoba se le fue de fiesta

27 de febrero de 2015 | | José Manuel Serrano

Con muy poco se llevó el Espanyol los tres puntos que condenan al Córdoba al abismo. El gol de Abraham justo antes del descanso no hizo bajar los brazos a un equipo que mereció el empate.

Ni siendo superiores se logran puntos. El Córdoba no mereció este final, este resultado. El Espanyol se hizo con la victoria en un partido en el que aprovecharon un descuido antes del descanso para que Abraham empalmase una buen chut desde la frontal. El conjunto andaluz mejoró mucho con la salida de Bebé y Zuculini y gozó de muchas oportunidades para llevarse como mínimo un empate. Otra ocasión desperdiciada y nuevamente la suerte prefirió marcharse bien lejos.

 

Fede Vico, Borja García y Fede Cartabia parten desde la titularidad

 

Las primeras reacciones ante el choque que el Córdoba disputaría en Barcelona frente al Espanyol tendrían que ver con la alineación que presentaría Miroslav Djukic en el estadio catalán. De partida apostó por repetir con Saizar en la portería como ya hiciera contra el Valencia la pasada semana. Campabadal, Pantic, Crespo también conformarían una defensa en la que variaría el puesto del lateral izquierdo con Fede Vico por Edimar. Khrin y Rossi estarían en el doble pivote y junto a ellos en esa zona del campo Héldon Ramos, Borja García y Fede Cartabia. He aquí otras dos novedades a mencionar: Abel y Bebé se quedarían en el banquillo. El castigo de Ghilas dejaría en la punta del ataque al rumano Florin Andone.

 

Sergio, por su parte, quería evitar cualquier tipo de relajación de su equipo y ofreció un once con Kiko Casilla en puerta, Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno y Fuentes en la zaga, Lucas Vázquez, Cañas, Salva Sevilla y Abraham en el medio y Sergio García y Felipe Caicedo como arietes espanyolistas. La vuelta de la semifinal copera ante el Athletic Club (y que está muy abierta después del empate a uno de la ida) no ha condicionado en demasía a un entrenador que ya avisó de la importancia de los tres puntos en el encuentro de esta noche.

 

Primeros minutos sin ocasiones ni fluidez

 

La tensión se mascaba en el ambiente y los visitantes sabían desde el primer momento que iba a ser un compromiso vital de cara a sus aspiraciones de salvación. En ese arranque la pelota apenas tenía un dominador claro. Los blanquiazules sí iban a poner algo más con el paso de los minutos y tomarían la manija. El más activo blanquiverde (de negro en la noche catalana) sería Fede Vico en ese costado izquierdo. El cordobés ya no era un principiante en la posición de lateral zurdo y contaba con una nueva oportunidad de ganarse la confianza de Djukic.

 

Antes de llegar al cuarto de hora se mostraría la primera cartulina del choque para Héctor Moreno. Ninguno de los dos equipos se encontraba cómodo sobre el terreno de juego y eso se notaba en el aspecto ofensivo. Lo único reseñable fue un tiro de Pantic que se marchó por encima del larguero y un flojo remate de Fausto Rossi. Entonces aparecería el mayor peligro de los últimos tiempos para el Córdoba: defender el balón parado. Abraham apareció solo de marca y cabeceó fuera por muy poco. El eterno miedo.

 

Del codazo de Fuentes que pudo ser roja al gol de Abraham antes del descanso

 

El andaluz de las filas del Espanyol estaba en todas. Ya se las vio y deseó con Héldon en un salto y posteriormente volvió a ser el protagonista por un codazo a Florin Andone que Del Cerro Grande consideró que solo merecía la amarilla. Forma absurda de jugarse una expulsión que podría haber cambiado el trabado partido que se estaba viendo. Los "pericos" querían pero no podían y la única manera llegaba desde la banda. Así se contabilizó una nueva intentona con un centro de Arbilla por la diestra que Sergio García no logró conectar en condiciones y una chilena de Lucas Vázquez que no inquietó a Saizar. De hecho, ni el vasco ni Kiko Casilla habían tenido trabajo cuando el minuto treinta se había pasado con creces.

 

El descanso se acercaba y el Córdoba estuvo cerca de inaugurar el marcador con un buen tiro de Fede Cartabia que obligó por fin a Casilla a estirarse con garantías de éxito. Pero como viene siendo habitual en las últimas semanas, "palazo" antes de retirarse a los vestuarios. El Espanyol no podía penetrar en el área debido al buen hacer defensivo del Córdoba, por lo que probaron con un balón colgado que peinó Felipe Caicedo a la frontal y allí apareció Abraham para adelantar a los locales. Un duro mazazo para los hombres de Djukic que en el único gran error cometido hasta ese instante sufrieron las consecuencias más nefastas. Crespo y Krhin se retiraban del campo pidiéndose explicaciones y las caras de la expedición cordobesista no hacían presagiar nada bueno.

 

Cambio antes de empezar la segunda mitad: Bebé por Héldon

 

El primer movimiento en los banquillos se produjo en el Córdoba. El luso Bebé entró al campo por un Héldon Ramos al que apenas se le vio. No había otra opción que intentar ir al ataque si se quería remontar. En el arranque sí se pudo destacar una mejoría por parte de los andaluces, pero el que tendría la mejor ocasión sería Felipe Caicedo. Bien el cancerbero blanquiverde despejando la pelota y posibilitando que Bebé la tuviera con otro golpeo lejano al que Casilla tuvo que responder. Guion completamente distinto a los cuarenta y cinco minutos anteriores.

 

Pantic iba a ser amonestado y no estaría el fin de semana que viene ante el Getafe al recibir su quinta amarilla del campeonato. Pese a que el Córdoba había mejorado, el Espanyol estuvo muy cerca de finiquitar la contienda. Sergio García no supo empujar a la red un gran servicio de Arbilla por la derecha en un desajuste preocupante en la zaga. Djukic retiró a Rossi de ese doble pivote para dar entrada a Zuculini y Sergio a Felipe Caicedo y Víctor Álvarez por Stuani y Salva Sevilla. La partida de ajedrez en el banco también se jugaba.

 

Bebé le da algo más a un Córdoba que se merece el empate.

 

El atacante estuvo a punto de empatar con un potente chut desde fuera del área que se marchó rozando el palo. El portugués había mejorado las prestaciones gracias a su físico y golpeo. Bruno Zuculini también provocó que se diera un paso al frente y por muy poco no firmó las tablas en un saque de esquina con un cabezazo que terminó otra vez en el banderín. De ahí se pasaron a unos minutos locos en los que el Córdoba falló lo infallable. Primero el propio Bebé después de un buen robo y asistencia de Florin Andone. Más tarde con un cabezazo de Crespo que se terminó marchando no sin antes golpear el larguero. Y a renglón seguido con un espectacular quiebro de Bebé que no se sabe cómo la terminó por mandar al tercer anfiteatro. Como mínimo se estaba mereciendo llevarse un el cuadro de Djukic.

 

Pero la suerte no iba a estar del lado blanquiverde. Florin se anticipó a un centro de Fede Cartabia a balón parado y su cabezazo fue despejado por Casilla. El portero local estaba salvando a los suyos y la desesperación se hacía patente por momentos (véase las amarillas para Sergio y Borja García). El Espanyol estaba encontrando espacios debido a que el Córdoba se iba ya con todo al ataque y ahí no supieron marcar.

 

Todos los esfuerzos fueron en vano y los tres puntos se quedaron en casa. El equipo se quedó absolutamente roto tras darlo todo y no conseguir ni tan siquiera firmar tablas.

 

FICHA TÉCNICA:

 

RCD ESPANYOL: Kiko Casilla, Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Fuentes, Lucas Vázquez, Cañas, Abraham (Víctor Sánchez, 78'), Salva Sevilla (Víctor Álvarez, 66'), Sergio García y Felipe Caicedo (Stuani, 62').

CÓRDOBA CF: Saizar, Campabadal, Pantic, Crespo, Fede Vico, Krhin, Fausto Rossi (Zuculini, 61'), Héldon Ramos (Bebé, 46'), Borja García, Fede Cartabia y Florin Andone.

ÁRBITRO: Carlos del Cerro Grande (comité madrileño) amonestó con cartulina amarilla a los locales Héctor Moreno, Fuentes, Cañas, Víctor Sánchez, Sergio García y a los visitantes Pantic, Zuculini, Florin Andone, Borja García.

GOLES: 1-0, Abraham.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 25ª jornada de la Liga BBVA disputado en el Power8 Stadium ante más de 15.000 espectadores. Presencia blanquiverde en las gradas del coliseo españolista.