Optimismo con respecto a Ghilas

5 de enero de 2015 | | SEBA

Según Miroslav Djukic, la lesión del argelino es menos grave de lo que se pensaba en un principio, aunque habrá que seguir su evolución

El Arcángel era una auténtica fiesta. Se cantaban villancicos en las gradas, los “olés” aparecieron de manera esporádica incluso. Hasta que en el minuto 65 se hizo el silencio. El Granada atacaba por la parte derecha. Nabil Ghilas bajó a defender un balón alto que buscaba al extremo nazarí, estiró la pierna y nada más caer supo que se había roto. El argelino pidió insistentemente que salieran las asistencias médicas, aunque era consciente de que no podía seguir sobre el terreno de juego.


La preocupación era evidente. Y es que la mala caída del argelino no hacía sino presagiar que podíamos estar ante una lesión de larga duración para el atacante, que ya se ha convertido en todo un ídolo para la grada. Eso sí, la tranquilidad parecía instaurarse en El Arcángel cuando se observaba que Ghilas no precisaba de camilla para salir del campo. Eso sí, lo hizo cojeando.


Exactamente igual que apenas una hora después, cuando abandonaba el estadio califal acompañado por familiares y amigos. El rostro de preocupación era evidente, pero el internacional blanquiverde se marchó por su propio pie. Eso, unido a las declaraciones de Miroslav Djukic a la conclusión del duelo, en las que desvelaba que, según las primeras exploraciones no parecía nada grave, han generado cierta tranquilidad en el aficionado, si bien todavía habrá que estar pendiente de la evolución del argelino y la información que facilite el club sobre su lesión.


El delantero africano llegó en el pasado mercado de verano procedente del Porto. Sin lugar a dudas ha sido el jugador que más ha destacado en lo que llevamos de campeonato. Le costó coger la forma idónea, pero una vez lo consiguió, el equipo mejoró con su presencia. Su primer tanto fue en casa ante el Málaga y de poco sirvió, ya que los malacitanos se llevaron los tres puntos del estadio ribereño. Igual ocurrió con su doblete ante el Atlético de Madrid, si bien frente a Athletic y Granada sus dianas han resultado vitales para los blanquiverdes. En el Nuevo San Mamés su gol significó los primeros tres puntos de la temporada y, en plena noche de Reyes, suyo ha sido el regalo que abría el camino. La permanencia está a solo un punto en buena medida gracias a la aportación del argelino. Que vuelva pronto será la mejor noticia para los cordobesistas.