La noche de los tapados

17 de diciembre de 2014 | | FRAN HABAS

1-1. El Córdoba CF empata ante el Granada CF y se despide de la Copa. El choque no debió disputarse debido a la espesa niebla.

La noche de los tapados. Y en todos los sentidos. En lo deportivo, los tapados del Córdoba CF no pudieron lograr el pase a octavos de final de la Copa de SM El Rey. Pese a ser mejor que su rival en el duelo de vuelta, los menos habituales de Djukic no tuvieron esa pizca de suerte necesaria en momentos puntuales para lograr algún gol más, ese al que aferrarse tras el empate del Granada CF. Sinceramente lo merecieron, tanto en ese tramo como en la primera parte, una de las mejores de la temporada según algunos afortunados con luces antiniebla en sus ojos. Pese a todo, y por buscar algún elemento positivo, los blanquiverdes soportarán a partir de ahora una menor carga en cuanto a número de partidos se refiere.

 

Como era de esperar, Miroslav Djukic dio en el duelo copero cancha a los jugadores menos habituales. Al margen de ello, esperado por otra parte, sobre el césped del Nuevo Arcángel pudieron apreciarse modificaciones de cierto calado. Por ejemplo, Fede Vico actuó como carrilero zurdo, desplazando a Crespo al centro de la zaga. Dicha circunstancia, junto con la presencia de Florin Andone en punta de lanza, variación más destacada en un once titular en el que siguió presente el 4-2-3-1. Fuera de la convocatoria, por unos u otros motivos, Campabadal, Havenaar, Matos, Cartabia, Ekeng, Caballero, Iago Bouzón e Iñigo López. Joaquín Caparrós, por su parte, tampoco sorprendió en exceso. Hombres con menos minutos para intentar hacer bueno el 1-0 de la ida.

 

Con una niebla cerrada sobre El Arenal, Álvarez Izquierdo dio el visto bueno para que la vuelta de los dieciseisavos de final echara a andar. Incomprensible y lamentable. La visibilidad sobre el Nuevo Arcángel era prácticamente inexistente. Así, imposible ver el tempranero gol de Florin Andone, primero en partido oficial con el primer equipo. ¿Cómo fue? Sinceramente no podría describírselo. Hasta la pequeña pantalla, esa que todo lo ve, tampoco pudo captar un momento más que especial para el delantero rumano. La testa del astuto ariete, así como la mala salida de Oier, claves. ¿Se imaginan estar sentado en una butaca de un teatro viendo un espectáculo y no ser consciente de nada de lo que ocurre en el escenario? Pues eso ocurrió en el coliseo ribereño. La respuesta de la grada, excesivamente benevolente. Estafa. No hay otro nombre. LFP y RFEF se lo deben hacer mirar. Y el colmo de la incompetencia, el balón blanco. Poderoso caballero don dinero. Asco.

 

Por suerte para el espectáculo, esas dichosas nubes bajas dieron una ligera tregua a los poco más de 8000 espectadores que desafiaron al frío para acompañar a su equipo en el torneo del KO. Así pudimos saborear buenos minutos de un Córdoba CF que estuvo cerca del segundo. Abel, con un intencionado lanzamiento de falta directa, y López Silva, merced a un buen derechazo que despejó Oier, rozaron el 2-0. El meta granadinista se erigió en el mejor de su equipo. Pese a las buenas intenciones, el descanso llegó con esa mínima renta local. La eliminatoria, pues, igualada.

 

A la vuelta de vestuarios, más niebla. Paradójico que fuera el rum rum del público el que tuviera que avisar, avisarnos, a la tribuna de prensa de los acercamientos acaecidos sobre el verde. Precisamente uno de esos murmullos no trajo consecuencias positivas para los intereses del Córdoba CF. Mainz, en posición muy dudosa, hizo con la testa el empate a uno prácticamente desde la línea de gol. Los jugadores cordobesistas protestaron, y de lo lindo, a Álvarez Izquierdo. No hubo nada que hacer. El gol subió al marcador.

 

El tanto en contra espoleó a los de Djukic, que pudieron ponerse por delante casi a renglón seguido. Una gran jugada de Fidel por banda derecha no pudo ser rematada por Florin. Fede Vico, en segunda instancia, envió el cuero a las nubes. Apenas dos minutos después, el Granada CF se quedó con un hombre menos tras la roja directa vista por Javi Márquez. ¿El motivo? Una dura entrada a Gunino en una zona del terreno de juego sin aparente peligro. Para terminar de caldear el Nuevo Arcángel, Ghilas. El argelino sustituyó a López Silva.

 

Ni la superioridad numérica ni la entrada de Borja García y Xisco provocaron una modificación en el marcador. Las ideas en el tramo final, espesas, como la niebla. La aventura copera 2014/15 acababa a las primeras de cambio para el Córdoba CF. El Granada CF será el rival del Sevilla FC en la eliminatoria de octavos de final. El FC Barcelona, espera en Liga.

 

Córdoba CF 1 – Granada CF 1

Córdoba CF: Saizar, Gunino, Pantic, Crespo, Fede Vico, López Garai (Borja García, 73’), Rossi, Fidel, Abel Gómez, López Silva (Ghilas, 67’) y Florin (Xisco, 72').

Granada CF: Oier, Nyom, Mainz, Nounkeu (Babin, 46’), Martins, Héctor Yuste, Eddy, Javi Márquez, Sissoko (J.Córdoba, 26’), Larsson y Success (Juan Carlos, 82').

Árbitro: Álvarez Izquierdo (C. Catalán). Amonestó a los blanquiverdes Pantic y Crespo, así como a los rojiblancos Eddy, Nyom, Success, Juan Carlos, Larsson y Héctor Yuste. Expulsó, con roja directa, a Javi Márquez (67’)

Goles: 1-0 Florin (4’)  1-1 Mainz (60’)

Incidencias: Encuentro correspondiente a los dieciseisavos de final de la Copa de SM disputado en el Nuevo Arcángel ante unos 8000 espectadores. Mucha niebla sobre el estadio ribereño a lo largo de todo el partido.