Ferrer se despide del Cordobesismo

Sereno, educado y agradecido. Así se despidió del Cordobesismo Albert Ferrer. La nueva sala de prensa de El Arcángel fue el lugar escogido para decir adiós. O, más bien hasta luego, porque el catalán deseaba que, en el futuro, “la vida me de otra oportunidad de vivir con este club la Primera División”. Sn embargo, hoy tocaba otra cosa, que no era sino marcharse definitivamente. Un momento nada fácil para Ferrer, que quería expresar su “gratitud por todos esos meses y hacer saber todo lo que hemos disfrutado en estos buenos y malos momentos desde que llegamos”.

Y es que, aunque los malos han existido, el bueno perdurará por siempre. “Es un orgullo poder llevarnos lo que conseguimos en la maleta”, dijo. Una maleta que contiene un ascenso a Primera 42 años después, si bien “la pena es no haber podido disfrutar un poquito más de todo lo logrado. El fútbol tiene estas cosas y quiero apoyar a la afición a que ayuden a conseguir este reto”, continuó. Una hinchada que, dicho sea de paso, llevará para siempre “en el corazón”, por lo que “deseo que puedan conseguir el reto de la permanencia y vivir otra alegría como la que tuvimos el año pasado”.

“No tengo que entender la destitución”

En el turno de preguntas, el ya ex entrenador blanquiverde prefería desentenderse de ello, pues “es el club el que decide que esta etapa finaliza. Igual que yo en el campo tomo las decisiones, la entidad ha hecho lo mismo”, así que “hay que aceptarla y dar las gracias por poder haber pasar estos buenos momentos”. Y es que “esto entraba dentro de lo normal después de los resultados, pero yo creo que podríamos haberle dado la vuelta la situación”, apostilló.

Su relación con el vestuario ha sido otro de los temas muy comentados durante su estancia en el banquillo del Córdoba. A este respecto, el ex técnico del Córdoba apuntó que “nunca tuve mala relación con nadie”, aunque sí aclaró que “no me he despedido de ellos porque creía que no era momento de hacerlo ahora. He visto publicado varias veces que había jugadores que estaban descontentos conmigo, pero de verdad, y con la mano en el corazón, no lo creo”, valoró.

Y es que “si hubiera pasado implicaría que he sido un mal profesional, pero no creo que algún jugador no haya querido dar el 100%”, prosiguió. También hubo tiempo de hablar de Djukic, su sustituto. “No lo conozco, pero seguro que lo dará todo para salir de esta situación. Le deseo la mejor de las suertes”.

Por último, Ferrer comentó que “estamos en negociaciones” para la rescisión del contrato, al igual que reconoció que “la plantilla fue consensuada con nosotros”. Se cierra así la etapa del catalán en Córdoba.