Medio año ha tardado un delantero en volver a marcar en Liga

19 de octubre de 2014 | | José Manuel Serrano

Ghilas rompía la sequía de los `9` en el Córdoba. Desde el partido en el Rico Pérez ante el Hércules no anotaba un ariete nato.

Complicado hacer un análisis positivo de lo visto en la noche de ayer en el Nuevo Arcángel de Córdoba. Se vio a un equipo sin “alma” durante los primeros ochenta minutos de encuentro y solo diez de reacción que resultaron insuficientes en todos los aspectos. Pero intentando ver el vaso medio lleno, lo único reseñable para el futuro es que por fin un delantero blanquiverde marcaba un tanto. Fue Nabil Ghilas justo antes de que González González diera por acabado el derbi andaluz.


Hasta casi el setenta de partido no se probó a Kameni y fue con un tiro lejano de Borja García. Los balones al atacante argelino brillaban por su ausencia (todo lo contrario de lo que sucedía una y otra vez con Amrabat y Samu Castillejo, una auténtica pesadilla para la zaga cordobesista). El delantero africano poco a poco se muestra más en forma y fue quien provocó algún momento de duda a la defensa malaguista. El tanto define lo que puede aportar Ghilas: potencia, colocación y ese instinto goleador que caracteriza a todo buen delantero centro. El balón ajustado al palo largo del guardameta camerunés del Málaga solo provocó unos segundos de miedo a los de Javi Gracia, ya que el pitido final llegó al instante.


Solo cinco goles en ocho encuentros


Hasta la fecha habían conseguido marcar Fede Cartabia, Borja García y Ekeng. Las dudas con Mike Havenaar llegaron muy pronto y el internacional japonés lleva semanas sin contar para Albert Ferrer. Xisco es el otro hombre referencia que tiene el Córdoba y por desgracia se ha hablado más de aspectos extradeportivos. Una jugada definió a la perfección el sinsentido que rodea ahora mismo al equipo: Ghilas avanzó con potencia y ayudándose de varios rechazos en el área. Uno de ellos finalmente llegó a la zona donde se encontraba el balear que no golpeó en condiciones cuando parte de la grada ya se disponía a celebrar el tanto. Lo comentó Ferrer posteriormente en rueda de prensa. “Quedando aún tiempo por delante, si Xisco marca en esa opción podríamos haber logrado algo”. No fue así.


Echando la vista atrás en lo referido a datos y estadísticas, un delantero del Córdoba (sin entrar en mediapuntas o segundo delantero) no lograba perforar la portería rival en la competición doméstica desde el 19-4-2014. Ese día jugaban Hércules y Córdoba en el Rico Pérez. Los cordobesistas encadenaban dos triunfos consecutivos después de dar un “campanazo” en El Molinón frente al Sporting y ganar en casa al Alcorcón. De hecho el partido en tierras asturianas fue el punto de inflexión que marcó un antes y un después en la temporada 2013-14. Existía cierto temor a la dinámica que llevaba el equipo antes de ese duelo y pocos confiaban en que se pudieran lograr los tres puntos. Precisamente fue Xisco el que anotó en Alicante para sumar nueve puntos de nueve posibles y voltear la situación.


Casi medio año más tarde un delantero goleaba con el Córdoba. La confianza está puesta sin lugar a dudas en Ghilas y se espera que el próximo fin de semana su trabajo sirva para que por fin todos los presentes puedan marcharse del estadio ribereño con una sonrisa.