La victoria se sigue resistiendo

El Córdoba es el único equipo que aún no sabe lo que es ganar en esta campaña. Ayer frente al Espanyol se cosechó un nuevo empate y ya van tres en seis encuentros (Celta, Almería y contra los “periquitos”). Los otros partidos se saldaron con derrotas ante un trío de clubes que coparán los puestos altos de la tabla al final de temporada (Real Madrid, Sevilla y Valencia).

Las sensaciones dejadas por los de Albert Ferrer en el Nuevo Arcángel fueron positivas. Un arranque prometedor en el que la unión entre afición y equipo hizo presagiar por fin que los tres puntos se quedarían en el Arcángel. Sin embargo no fue así y habrá que seguir esperando para que el casillero de triunfos blanquiverde se estrene a lo grande. Se tuvieron oportunidades, cierto, pero quizás no con la claridad necesaria como para abrir el marcador y poner entre las cuerdas a un Espanyol que firmó en el último tramo del choque el empate.

Del buen partido en el Bernabéu a sufrir frente al Celta

El gol es pieza clave en este deporte y sin él poco puedes hacer. En el Santiago Bernabéu tampoco se llegaron a generar oportunidades de excesivo peligro, aunque es verdad que no se podían sacar muchas conclusiones en un partido contra el campeón de Europa (y estamos hablando del que es hasta la fecha uno de los mejores partidos del Córdoba en la Liga). Ya frente al Celta en la segunda jornada se vieron esbozos de lo que podría suceder si falta la “intensidad” que demanda el “Chapi” en cada comparecencia. Orellana y Nolito hicieron de las suyas y se llegó al descanso con un cero a cero que pocos acertaban a creer. El chileno terminó marcando y el equipo blanquiverde salió al ataque. La suerte le sonrió con el 1-1 de Fede muy poco después de encajar.

Plantar cara en Almería y caer sin excusas ante Sevilla y Valencia

Ese punto de inflexión fue lo que hizo al equipo afrontar de otra manera los 90 minutos. Pero “del dicho al hecho hay un trecho” como bien dice el refranero español y el Almería rompió el marcador. La historia se repetiría y Fede igualó la contienda. La gran diferencia con respecto al enfrentamiento ante los vigueses es que Ghilas estuvo a punto de conseguir el segundo en la última jugada, lo que hubiera posibilitado afrontar los dos siguientes partidos de otra manera.
¿Qué partidos fueron? Sevilla y Valencia. Desbordados en ambos y con pocas opciones de conseguir aunque fuese un punto. El conjunto hispalense apretó cuando debió para controlar al Córdoba y mató el partido en el instante que quiso. El Valencia fue una auténtica apisonadora en Mestalla y se vio a una plantilla a merced de lo que Paco Alcácer, André Gomes y compañía quisieran hacer.

El viernes toca viajar a Getafe para jugar en un Alfonso Pérez que ha visto esta jornada ganar a los suyos al Málaga de Gracia. Sin excesiva brillantes, sí, pero sumando de tres en tres que es lo que espera conseguir el Córdoba ante los azulones.