López Garai: `El equipo se desarmó después del gol`

Aritz López Garai pasó por la zona mixta de Mestalla y habló de lo acontecido sobre el terreno de juego. La idea que tenía el Córdoba para el choque ante el Valencia era “aguantar en el principio y salir a la contra”. Sin embargo todo se vino abajo en el momento que Paco Alcácer remató de cabeza un centro desde la banda y el equipo “se desarmó”. Para el centrocampista vasco también quedó patente que se estaba hablando “del líder de la categoría” y que los valencianistas están “uno o dos escalones por encima” de ellos en estos momentos.

El inicio liguero del conjunto blanquiverde no ha sido muy positivo, aunque dentro del vestuario ya se esperaba una gran dificultad para lograr puntos en estas primeras jornadas. “Sabíamos que iba a ser complicado. Hemos jugado frente a equipos como el Valencia, Sevilla, Real Madrid o Celta de Vigo”, argumentó. Y dentro de los motivos que llevan al Córdoba a estar en estos instantes como colista de la categoría está la cantidad de gente nueva que hay en la plantilla. “Muchos no habíamos jugado en Primera y hay que ir trabajando para ello”, añadió el 22 cordobesista.

 

Un fijo para Ferrer ante unas semanas que pueden marcar un antes y un después

La única manera de revertir la situación es consiguiendo triunfos y no hay mejor oportunidad que hacerlo en casa y más si es frente a un rival directo como el Espanyol. “Tenemos que empezar a dar la talla para lograr el objetivo”, sentenció un Garai que volvía a la titularidad en la noche de ayer. El de Barakaldo empezó la campaña en el Bernabéu conformando el doble pivote junto a Fausto Rossi. Repitió en el once en casa en el duelo ante el Celta de Vigo y en Los Juegos del Mediterráneo contra el Almería. En la única cita que no dispuso de minutos fue en el pasado Córdoba-Sevilla en el que Albert Ferrer optó por Ekeng.

El Córdoba disputará en casa tres de los cuatro próximos encuentros (Espanyol, Málaga y Real Sociedad) y viajará hasta el Alfonso Pérez de Getafe tras el encuentro ante los “pericos”. Son citas vitales para recuperar la sintonía y romper esa barrera psicológica de la primera victoria.