Havenaar, apuesta con un inicio feliz
27 de julio de 2014 | | Nacho Serrano
El fichaje del japonés, que empieza con buen pie, es el último de los ocho delanteros foráneos llegados a El Arcángel durante el mandato de Carlos González
El Córdoba empezó con victoria el primer duelo disputado tras su regreso a la máxima categoría. Lo hizo sin muchos alardes, pero evidenciando que las características que le llevaron a la gloria sigue teniéndolas intactas. Incluso, una variante que el curso pasado dio bastantes quebraderos de cabeza (el acierto goleador), se ha visto reforzado durante el periodo estival con un nombre llamativo y que, por lo visto en el municipal marbellí, está llamado a ser uno de los jugadores sobre los que se sustente el éxito de la temporada cordobesista. Y, como en años anteriores, la apuesta es extranjera. En este caso, japonés: Mike Havenaar.
Balsas, el primero
Hay que remontarse a la temporada 2011/2012 para encontrar la primera elección foránea del Córdoba de Carlos González. Con Paco Jémez en el banquillo y un presupuesto limitado, la Dirección Deportiva optó por la corpulencia del delantero uruguayo, que llegaba a El Arcángel avalado por su buen hacer en el fútbol sudamericano.
Eso sí, en el conjunto blanquiverde apenas brilló, ya que no contó prácticamente nada para el técnico cordobés, que solo lo alineó en cinco choques de competición oficial, repartidos entre Liga y Copa, disputando un total de cincuenta y cinco minutos. Un fiasco que terminó a media temporada, cuando Balsas dejaba el vestuario cordobesista en busca de recuperar las sensaciones que había perdido en los meses que había estado en la disciplina califal.
Goles extranjeros para Berges
Así, un año más tarde, y después de quedarse a las puertas del ascenso a Primera División tras la derrota en Pucela, el siguiente proyecto para promocionar de categoría se sustentaba en otro cordobés y, cómo no, en rastrear el mercado internacional para encontrar los goles de los que el club blanquiverde había adolecido durante la temporada anterior.
De ese modo, por El Arcángel desfilaron tres arietes de diferentes nacionalidades, si bien solo Rennella triunfó, jugando un total de 37 partidos en los que anotó ocho goles. A pesar de sus buenos registros generales, el Córdoba decidió no prorrogar su estancia en el club califal, por lo que el franco italiano siguió mostrando sus dotes realizadoras en el Anxo Carro de Lugo, lo que le valió para dar el salto al Real Betis, donde este año peleará por recuperar la Primera División.
Diferentes fueron los casos de Paulinho (llegado en enero) y Ayina. El brasileño jugó en seis choques, siendo especialmente utilizado por Esnáider en la recta final de curso, mientras el francés compareció en cuatro encuentros oficiales entre Liga y Copa. En la competición doméstica solo hizo acto de presencia durante cuatro minutos, por lo que su fichaje resultó un tremendo fiasco.
Del héroe de Gran Canaria a Havenaar
Con todo, un año más tarde y, para poner el colofón, el Córdoba volvió a ir al mercado foráneo (en este caso el sudamericano) para engrosar su nómica de atacantes con dos argentinos (Eial Strahman y Pacheco), así como un mejicano (Ulises Dávila). Los dos primeros no triunfaron y terminaron saliendo del club en enero, mientras el de Jalisco pasó a la historia por ser el jugador que hizo el gol que devolvió al club cordobés a la máxima división después de cuarenta y dos años de ausencia. Además, su presencia fue destacada, participando en un total de 38 partidos oficiales en los que hizo siete tantos.
Fue el último delantero extranjero del Córdoba hasta la llegada del nipón con ascendencia holandesa, Mike Havenaar. Llegado del Vitesse de la Eredivisie, su contratación responde a encontrar otro perfil rematador del que adolecía el conjunto blanquiverde. De momento, en Marbella ya apuntó las maneras que le llevan a ser considerado como uno de los principales exponentes del equipo califal en la máxima categoría. Necesitó dos opciones, tras errar en primera instancia, para poner en la siguiente el gol del triunfo con su sello personal, después de elevarse sobre la defensa y rematar a la red un prodigioso cabezazo. El Córdoba va dando pinceladas y, en materia anotadora, parece haber encontrado una apuesta bien encaminada. El japonés ya golea.