El Arcángel como aliado

Hoy es un martes disfrazado del lunes para el Córdoba. La razón, simple: Albert Ferrer ha decidido darle a los suyos dos días de descanso tras la importantísima victoria obtenida en el José Rico Pérez de Alicante, lo que supuso enlazar la tercera consecutiva para alcanzar los 49 puntos y situarse, de paso, a tan solo dos de la zona de promoción de ascenso a Primera División. Por eso, el técnico catalán ha estimado oportuno dejar más tiempo de asueto a sus pupilos y preparar, desde mañana, el siguiente compromiso liguero que tendrá lugar el próximo sábado en El Arcángel.

Y es que este escenario, precisamente, será capital para el devenir de las aspiraciones cordobesistas en lo que queda de campeonato. Más aún tras la buena dinámica actual, que ha visto cómo en los tres últimos compromisos ligueros, el cuadro blanquiverde fue capaz de derrotar a uno de los máximos favoritos a dar el salto a la máxima categoría en El Molinón y, también, firmar sendas victorias ante otros rivales que se encontraban en su misma pelea por la zona baja (Alcorcón y Hércules).

Por todo ello, recuperar el reinado en El Arcángel que se ostentaba durante buena parte de la primera vuelta, es capital. Porque, tras vencer al Alcorcón (3-1), los de Albert Ferrer cortaron una pésima racha que igualaba los registros obtenidos por Lucas Alcaraz años atrás, elevándose a seis los compromisos ligueros de forma consecutiva en los que el Córdoba no era capaz de sumar los tres puntos actuando como local.

Ahora que el panorama se dibuja diferente, volver a aferrarse a esa fortaleza en su feudo, se presume capital. Máxime si, como se puede apreciar sin mucho esfuerzo, la categoría invita a ello a pesar de los fallos. Porque, si bien el Córdoba firmó los peores guarismos posibles en casa con la dinámica que rompió ante los alfareros, la tabla no se lo ha tenido muy en cuenta, situándole noveno en una hipotética clasificación como local con 29 puntos, aunque ha disputado un partido menos que muchos de los que le anteceden en la tabla, así que, de ganar al Mirandés, los blanquiverdes volverían a ser terceros en esa franja de registros en su estadio.

Así, el calendario ha querido programar partidos en los que los rivales que restan (a excepción del siguiente), se encuentran peleando lejos de sus aspiraciones a principio de temporada, que no eran otras sino la zona alta de la clasificación. Aún quedan jornadas por dilucidar y el Córdoba ha demostrado que, de ganar varios encuentros consecutivos, los objetivos se sitúan en extremos totalmente contrarios, por lo que alguno de los conjuntos que aún tienen que rendir visita al estadio califal, podrían hacerlo todavía con opciones de engancharse al tren del play off.

En el lado contrario se sitúan los desplazamientos. Todos duros y ante rivales que, en la actualidad, se encuentran inmersos en la zona de play off. Barcelona B, Tenerife y Recreativo se presumen como contrarios complicadísimos a los que hacer frente. Más ahora que, tras haber agarrado tres victorias seguidas, los de Albert Ferrer tienen al alcance de la mano optar de forma real por intentar dar el salto, de nuevo, a la zona de promoción.

Aún así, todo pasa por lo que consiga hacer el Córdoba ante el Mirandés, si bien el colchón de puntos obtenido por los blanquiverdes en estas últimas jornadas, le permite mirar lo que viene con el alivio de haber escapado del acuciante peligro de descenso que acechaba al equipo califal hace tan solo un mes.