El conjunto fuensantino cae en la primera jornada de Liga ante un más conjuntado conjunto barakaldés, que administró sus acelerones al comienzo de cada tiempo para marcar las diferencias.
Ha empezado la competición y el Adesal ha llegado a la misma con algo de desfase. Sin duda, un problema que ha pagado caro ante el Zuazo y que le puede penalizar al principio de la División de Honor. Pero es un peaje asumido en La Fuensanta, por lo que sólo queda mejorar. En todo caso, en Barakaldo el Adesal vivió su particular pesadilla del Zuazo, un equipo al que aún no ha sabido jugarle después de tres partidos oficiales.
El Zuazo marcó un ritmo de salida que no fue capaz de aguantar el Adesal. Porque al gol inicial de Yanire respondió Lulú Dascalu. Pero, a partir de ese momento, el conjunto barakaldés fue la pesadilla de las fuensantinas. Algo que con el paso del tiempo se va convirtiendo en costumbre. Porque las vascas abrieron una brecha de cuatro goles posteriormente que se convirtieron en toda una rampa para las de Moreno, quien no dudó en pedir tiempo muerto para paliar la situación. Pero se encontraron pocos remedios. Ni una exclusión de Elicegui calmó a las locales en esa fase de la contienda.
Al menos, el Adesal supo estabilizar el encuentro y repartir la faceta goleadora, en el que casi todas sus jugadoras contribuyeron. El primer objetivo era que el partido no se acabara demasiado pronto. Y eso lo consiguieron, aunque la franja de cuatro goles ya era lo suficientemente importante. En esta fase, aparecieron las extremos Arantxa Hernández y Ángela Ruiz para reducir a un esperanzador 13-10. Sin embargo, coincidió con un ciclo de tres exclusiones consecutivas para tranquilidad del Zuazo. Eso lanzó a las locales, que dispusieron de la máxima ventaja (19-11) cuando quedaban poco más de dos minutos para el final del primer episodio, quedando la sensación de que el esfuerzo, incuestionable de las fuensantinas, fue menor de lo que decía el marcador. Por eso, éstas necesitaron de un último acelerón para poner el 19-13 con el que se llegó al descanso.
Pero a la vuelta del mismo el Zuazo no quiso dar lugar a la sorpresa. Otro cambio de ritmo, otro acelerón y el Adesal se vio con el crédito limitado para el resto del partido. Un parcial de 4-0 que resultó demoledor para el resto del partido. De hecho, el equipo de Rafael Moreno acusó en exceso el golpe con una preocupante sequía goleadora que se prolongó por casi 10 minutos hasta que apareció la israelita Amit. Para complicar más la situación, Yacaira Tejeda vio su segunda exclusión.
Pero los minutos no permitieron al Adesal rehacerse. Tanto es así, que a Moreno le valió el partido para hacer alguna que otra prueba con vistas al futuro. En parte, porque la plantilla es aún de nuevo cuño y necesita de más ajustes que equipos con el Zuazo, donde ya hay más camino recorrido. Eso que necesita el Adesal para no repetir más pesadillas en Barakaldo y otros lugares.
Ficha técnica:
Zuazo, 34: Lorena; Gil (1), Bonilla (4), Nerea, Etxabe (6), Vanessa y Ainhoa (7) –siete inicial-, Leire, Tania Yáñez (6), Ahedo (1), Maialen (1), Oihane (6), Sanz (1), Aalla y Nayla (1).
Adesal, 20: Meriem; Arantxa Hernández (4), Yacaira Tejeda (1), Ángela Ruiz (2), Lulú (3), Amit (4) y Carlota Rubio (3) –siete inicial-, Mar Sobrino, Alba Sánchez (3) e Isa Moreno.
Árbitros: Ausás y Florenza. Descalificaron a Yacaira Tejeda en el minuto 57. Excluyeron a por las locales Nerea, Sanz (2) y Vanessa; y a Alba Sánchez, Isa Moreno, Lulú, Arantxa Hernández y Ángela Ruiz, por las visitantes.
Parciales: 2-1, 5-1, 8-4, 12-7,16-11, 19-13 (descanso), 23-13, 25-14, 28-15, 29-15, 29-17 y 34-20
Incidencias: 100 espectadores en el Pabellón Lasesarre. Primer partido de Liga en la División de Honor femenina.