El jardín de Florín

25 de octubre de 2015 | Con la puntera | Manuel Montero
Si la Liga de Fútbol Profesional fuera la NBA, no hay duda de que el jugador franquicia del Córdoba CF sería el rumano Florín Andone. Uno de esos jugadores capaces de echarse al equipo a las espaldas, que cualquier entrenador querría tener en su equipo y que sabe granjearse el cariño de la afición. Fundamentalmente por que se vacia en el terreno de juego, no escatima esfuerzos y es capaz de sacar el máximo provecho a las acciones de ataque que pueda disponer a lo largo de los noventa minutos. Y un técnico inteligente como José Luis Oltra está sacándole el máximo rendimiento.

Ante el Numancia, cuando peor lo estaba pasando su equipo con el 2-2, el rumano marcó en una acción a balón parado, en la única ocasión blanquiverde en los segundos cuarentaicinco minutos, dándole los tres puntos a los suyos. Y ante el Alavés volvió a adelantar a su equipo por primera vez -también haciendo uso de la estrategia- y dio una magnífica asistencia a Fidel para hacer el 1-2. Sin embargo, ante los vascos, al contrario que ante los sorianos, estrelló en la madera un cabezazo tras saque de esquina que hubiera supuesto el 2-3, en una de las pocas ocasiones de su equipo en el segundo periodo.

Lástima porque le hubiera salido a los cordobesistas la jugada redonda. Pero no todos los días sale bien el echar al equipo atrás para defender una ventaja mínima. Oltra sabe que tiene un ataque demoledor y una defensa corta en efectivos y vulnerable sobre todo en el costado derecho. El problema está en que los rivales también lo saben.

Florín es un gran jugador. De superior categoría. Pero no todos los fines de semana se puede encomendar el Córdoba a que sus goles florezcan.

@MMontero79