Un desafío en el campo base

9 de octubre de 2015 | Balonmano | Pablo Mansilla
Un otoño aún poco notable en la climatología antes de una masa de aire frío a la vuelta de la esquina. Con este símil meteorológico podríamos equiparar la situación competitiva actual del Ángel Ximénez Puente Genil. Los resultados acompañan en casa, donde el equipo de Barbeito ha sumado cuatro puntos de cuatro posibles con solvencia y buen trabajo en los momentos clave de sus encuentros; mientras que lejos del Miguel Salas, sin contar la sensacional actuación en Granollers, la dinámica de juego ha sido descendente y la de tanteos, negativa desde el 5 de septiembre. A pesar de ello, el conjunto pontanés ha firmado hasta el momento el mejor arranque liguero de su historia desde que milita en la ASOBAL. Aunque ahora llega el momento de instalarse en el campo base para afrontar su particular “Everest” en el calendario.

Ángel Ximénez Puente Genil y Villa de Aranda se vuelven a ver las caras (sábado, 18:30 horas) en el Miguel Salas por primera vez desde la inolvidable eliminatoria de cuartos de final de Copa del Rey de la pasada campaña, en la que el conjunto cordobés, el Miércoles Santo, logró el pase a la Final Four en tierras burgalesas. Un hito histórico para el club que preside Mariano Jiménez y que dolió enormemente a un Villa de Aranda que planteó el encuentro como el “partido del año”. Pasado el tiempo, la realidad a día de hoy es que los chicos de Jacobo Cuétara han comenzado el curso de manera sobresaliente –aún no han perdido ningún partido de liga- y llegarán a Puente Genil con el cuchillo entre los dientes. No obstante, enfrente estará un Ángel Ximénez deseoso de volver a su parroquia para encontrarse con los suyos tras el varapalo de León de hace diez días y contagiar a su afición de ese ambiente jaleoso y ensordecedor que para los visitantes es infernal y para los locales una auténtica delicia. Nacho Moya será el único jugador ausente, mientras que se espera el definitivo regreso de Curro Muñoz. Mario Porras, además, también ha superado unas molestias musculares y tendrá minutos. Los puntos son necesarios para ambos equipos, pero dada la dificultad elevada de sumar fuera de casa en esta competición, quizá el Ángel Ximénez esté más presionado por conseguirlos.

Los burgaleses afrontan la cita con el deseo de dar continuidad a su buena racha de resultados. Con un patrón de juego automatizado, con los refuerzos de Cakic y Revin en defensa, y con tres jugadores – Oswaldo, el cordobés Juanlu Moyano, y Javi Muñoz - entre los cinco máximos goleadores de la ASOBAL, el potencial del Villa de Aranda está definido. Con estas referencias, el Ángel Ximénez está obligado a realizar una actuación muy completa para afrontar las visitas a Logroño y Pamplona, así como el duelo ante el Barcelona cumpliendo con sus deberes particulares. El duelo será dirigido por la pareja madrileña Hermoso del Amo y Monjo Ortega. Un duelo que será un choque de trenes dado el potencial ofensivo de Aranda y el defensivo del Ángel Ximénez Puente Genil.