Unai Friscia se convierte en el primer fichaje del Yosíquesé

23 de agosto de 2017 | Baloncesto | Minuto90.com

Adolfo Vega y Carlos García renuevan su compromiso

Tres nuevas piezas más para la plantilla del Yosíquesé. La llegada del primer fichaje de la temporada, el joven jugador Unai Friscia, procedente del Maristas de Córdoba y las renovaciones de Adolfo Vega y Carlos García, dos pilares muy importantes en los esquemas de Rafa Sanz.

Unai Friscia Pérez (Córdoba, 01/10/1999 – Escolta). Unai se ha formado en la cantera del club colegial Baloncesto Maristas, donde llegó en 2008, logrando un campeonato provincial en categoría minibasket y proclamándose campeón del Torneo de Andalucía de Clubes minibasket  en la temporada 2010/11. La pasada temporada también logró el título de campeón en la liga Provincial Senior. Además, formó parte de la selección cordobesa en categoría cadete las temporadas 2013/14 y 2014/15.

A sus 18 años, el escolta cordobés se incorpora al Yosíquese “porque creo que es el club que mejor me puede ayudar a mi desarrollo como jugador de baloncesto.” Para Unai, esta será su primera temporada en liga EBA y su deseo en su estreno es “aprender tanto de los jugadores más veteranos como del técnico Rafa Sanz, intentando aportar al equipo mis cualidades como jugador para llegar lo más alto posible en la liga”.

Su carta de presentación es, “ambición para querer ganar cada partido y mis ganas de querer mejorar tanto individualmente como colectivamente”.

Adolfo Vega Lozano (Córdoba, 19/02/1997 – Alero). Adolfo Vega, es uno de los hombres importantes de Rafa Sanz. La pasada temporada promedió 8 puntos en los 22.46 minutos que jugó por partido. Esta será su cuarta temporada en la categoría y esa “veteranía”, pese a su juventud, debe suponer un nuevo salto adelante para este buen lanzador.

Carlos García Jiménez (Posadas-Córdoba, 28/03/1998 – Base): Para Carlos ésta será también su cuarta temporada en liga EBA. Tras su llegada en categoría junior a las filas de Cordobasket, el jugador nacido en Posadas ha ido creciendo desde el complicado puesto de base. Su capacidad de entrega y sacrificio le permitieron hacerse con un hueco importante en la dirección del equipo, en el que promedió 7.4 puntos en 24.19 minutos por partido.