1-2. Difícil de explicar y asumir

13 de marzo de 2016 | | José Manuel Serrano

El Córdoba vuelve a perder en el Arcángel después de una muy mala primera parte. Carlos Hernández y Caballero dejaron sin valía el tanto de Florin. Debutó Moha en otra tarde para olvidar.

La victoria era la única posibilidad que el Córdoba contemplaba frente al Lugo. El 3-1 encajado por el Alavés en El Sadar dejaba a tres puntos la opción de igualar con los vascos a 49. Para ello, los de José Luis Oltra debían recuperar la sintonía como local en 2016 después de haber ganado solo un encuentro (Mallorca) y perdido los cuatro restantes (Mirandés, Leganés, Real Zaragoza y Osasuna). Además del resultado de los vitorianos, el 2-4 del Real Valladolid contra el Real Oviedo daba otro plus más para los blanquiverdes en la tarde dominical. Pese a ello, los cordobesistas volvieron a caer y dejaron escapar la oportunidad de conectar con el ascenso directo.

Oltra mantiene el 3-5-2 con Raúl de Tomás por Xisco

El preparador valenciano siguió con la fórmula que dio fruto en Bilbao y mantuvo el esquema del 3-5-2. Solo un cambio a lo visto hace una semana en San Mamés: Raúl de Tomás por Xisco Jiménez. El balear entró en la convocatoria después de completar dos sesiones de trabajo junto al resto del plantel pero no sería de la partida desde el inicio. Así pues, Razak continuaría bajo palos, línea de tres zagueros compuesta por Marius Stankevicius, Héctor Rodas y Deivid. Los carriles serían para Pedro Ríos por la diestra y Abel por la siniestra. Luso Delgado, Eddy Silvestre y Carlos Caballero conformarían la media. Arriba, el mencionado de Tomás con Florin Andone.

Los lucenses, por su parte, repetían la alineación que tan buena imagen dejó en el Anxo Carro ante Osasuna. José Juan defendería la meta con Lemos, Carlos Hernández, Dealbert y Manu en la zona trasera. Seoane, Pita, Iriome y Campillo se moverían en la media dejando la delantera al habilidoso Jonathan Pereira y al contundente Pablo Caballero. También esperaba José Durán que la fórmula fuese la idónea en su tercera cita como míster del Lugo.

Carlos Hernández hace el primero a la salida de un córner

El balón empezó a rodar en el estadio ribereño y la sensación de envite importante era más que significativa. Dos escuadras que aspiraban a cotas mayores medían sus fuerzas y alguna podría salir mal tocada para el futuro. Los califales no querían sucumbir y desde el principio presionaron a su rival. Una buena cabalgada de Abel por banda acabó con un centro al que no llegaron De Tomás y Florin y en el que Carlos Caballero no aprovechó el rechazo para inaugurar la contienda. Era la mejor carta de presentación que podían hacer para evitar los fantasmas del pasado en el Arcángel. Sin embargo, el Lugo no se quedó de brazos cruzados y generó su primera acción de peligro a través de un saque de esquina en el minuto 5. La pelota se paseó sin encontrar a nadie en el punto de penalti.

Antes del cuarto de hora, otro córner iba a posibilitar al cuadro visitante adelantarse en el electrónico. Pita la colgó al corazón del área y allí apareció Carlos Hernández solo para cabecear al fondo de las mallas. Oltra había trabajado toda la semana precisamente la forma de frenar el balón parado rojiblanco sin éxito. El tanto dejó un amargo sabor a los presentes que intentaban devolver la fuerza al equipo dejándose la garganta. Pedro Ríos estuvo muy cerca de igualar la contienda después de ingresar por la derecha, dejar sentado a un defensor y realizar una vaselina que se perdió a escasos centímetros. Esa tímida reacción no quitaba el miedo que sentía más de uno cuando Razak tenía el esférico en sus botas. De hecho, los pitos no tardaron en llegar aunque se silenciaron rápidamente.

Pablo Caballero firma el 0-2 sin oposición

El cronómetro se acercaba al minuto 30 y Raúl de Tomás fue el siguiente en recibir las críticas de la hinchada. Oltra le pedía más trabajo y presencia arriba mientras el Lugo tenía absolutamente ganada la batalla del centro del campo. Por su fuera poco, una subida de Abel desprotegió su zona y estuvo a punto de costar un disgusto. El pase hacia Pablo Caballero no lo consiguió controlar el argentino para hacer el 0-2 en esa jugada, pero sí en la siguiente. Un terrible desajuste defensivo permitió al 9 colocar la pelota en la escuadra de Razak y la afición se acordaba de Xisco Jiménez. Oltra, no obstante, también mandó a calentar junto al balear a López Silva y Moha Traoré para frenar en seco el desastre del primer acto.

El descanso se atisbaba en el horizonte y Florin tuvo el 1-2 en sus botas. La asistencia al hueco de Deivid no sirvió para que el internacional hiciera diana. De Tomás tampoco tuvo fortuna de cabeza tras un buen centro desde el costado. El único que daba cierta ilusión era el ariete de los Cárpatos y demostró su pundonor en otra jugada, con caño incluido, que no encontró a su compañero en ataque. Medié Jiménez pitó el receso y el graderío hizo lo propio a sus hombres. Demasiadas concesiones atrás dejaban un panorama desolador.

El primer cambio del Córdoba sirvió para ver en acción a Moha Traoré por Luso. El joven delantero del filial saltó con ímpetu y cometió una falta en su puesta de largo. Unos segundo antes habían realizado conjura los once cordobesistas para intentar la machada de la remontada. Pese a las ganas, el fuelle pareció menguar y el Lugo llegaba con criterio a la meta de Razak. Raúl de Tomás forzó una falta en la frontal que él mismo ejecutó sin afinar ente palos. Sería la última del madrileño porque Oltra decidió sustituirlo por Xisco Jiménez.

Florin recorta distancias a base de calidad

Ese movimiento vino acompañado de un disparo seco abajo de Florin a José Juan que neutralizó la ocasión de forma segura. José Durán también miró a sus reservas para sustituir a Pereira por Martínez. Y a renglón seguido, apareció la magia del rumano por el Arcángel. Pase de Abel Moreno a la izquierda, Florin se deshace de forma maravillosa del defensor y cruza a la escuadra contraria el balón. Era el instante idóneo para recuperar la ilusión y se gestaba gracias al que más casta le pone sobre el terreno de juego.

El Lugo no se resintió después del tanto y Pablo Caballero gozó de dos ocasiones para hacer el tercero. Los problemas en la retaguardia eran inviables si el grupo quería soñar con voltear el tanteador adverso. La última baza para Oltra fue quitar a Abel Moreno y dejar ese costado a Nando García. Faltaban 20 minutos por delante y lo intentaba con todo el valenciano. Los gallegos tiraron de "picaresca" para perder todo el tiempo posible. Por poner un ejemplo, el juego permaneció parado bastante rato al tener que atender a Pita. Cuando el carrito entró al campo, inmediatamente se levantó el futbolista. Las viejas "triquiñuelas" persisten en este deporte.

Apenas se jugó en la recta final con un Lugo que no dejó de perder tiempo

No tiró la toalla el Córdoba y Florin casi hace la igualada después de un potente saque de banda de Marius Stankevicius. El recurso había sido empleado a lo largo del choque sin llegar a provocar un desenlace correcto para los cordobeses. Los visitantes continuaban arañando segundos al tiempo mientras los locales se lanzaban a por el empate. Stankevicius y Deivid rozaron la heroica pero el esférico acabó por encima del marco de José Juan. Ferreiro, a la contra, perdonó la sentencia con un Razak vendido. En la última acción, el portero ghanés subió a rematar la falta con la que se cerró de manera definitiva el duelo.

 

FICHA TÉCNICA:

 

CÓRDOBA CF: Razak, Stankevicius, Héctor Rodas, Deivid, Pedro Ríos, Abel Moreno (Nando, 72'), Luso (Moha Traoré, 46'), Eddy Silvestre, Carlos Caballero, Raúl de Tomás (Xisco, 56') y Florin.

CD LUGO: José Juan, Lemos, Carlos Hernández, Dealbert, Manu, Seoane, Pita, Iriome, Campillo (Ferreiro, 84'), Jonathan Pereira (Martínez, 60') y Pablo Caballero.

GOLES: 0-1, Carlos Hernández (Minuto 10). 0-2, Pablo Caballero (Minuto 30). 1-2, Florin Andone (Minuto 61).

ÁRBITRO: David Medié Jiménez (Comité Catalán) amonestó con cartulina amarilla a los locales Deivid, Héctor Rodas y a los visitantes Pita, Martínez y Seoane.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 29ª jornada de la Liga Adelante disputado en el Nuevo Arcángel de Córdoba ante unos 13.000 espectadores.