0-2. Una historia de desamor en el peor momento posible

14 de febrero de 2016 | | José Manuel Serrano

El Córdoba cae otra vez después de un error de Razak en el primero, pasividad en el segundo y una nula presencia ofensiva. Florin no estará la semana que viene tras ver su quinta amarilla.

Había que tomarse el partido como una auténtica final. El Córdoba recibía al Zaragoza con esa premisa y la necesidad imperiosa de romper la mala racha de tres jornadas consecutivas sin conocer la victoria. A ese condicionante vital se le sumó también el triunfo del Nástic de Tarragona sobre el Elche que colocaba a los catalanes por encima de la tabla y mandaba a la cuarta plaza a los blanquiverdes. Derrotar al club maño posibilitaría reconducir la situación y alejar a un rival directo para la lucha por el ascenso a Primera División. Pero la historia de amor que se estaba escribiendo desde el principio de temporada empezaba a complicarse cuando Razak se introdujo en su propia puerta el primero de la tarde. Hinestroza firmaría la segunda diana visitante para dejar sin posibilidades a los de José Luis Oltra.

Razak, Rodas, Markovic, Nando y Xisco, novedades en el once

José Luis Oltra apostó de inicio por el retorno de Razak bajo palos. La línea defensiva estaría copada por Stankevicius en el lateral derecho, Héctor Rodas y Deivid en el centro de la zaga y Domingo Cisma por el costado izquierdo. El doble pivote variaría con respecto a otras semanas y solo repetiría Luso. Sasa Markovic se ganó el puesto por delante de Víctor Pérez o Eddy y actuaría en la media. Por los extremos, Nando García y Pedro Ríos nutrirían de balones a Xisco y Florin Andone. Fidel tendría que esperar su oportunidad en el banquillo después de un arranque de año muy por debajo de sus condiciones y por problemas físicos que ha arrastrado en días anteriores al envite.

Lluís Carreras formó un once repleto de fichajes invernales debido a las cuantiosas bajas que sufría en su plantilla. Manu Herrera estaría en portería, Campins, Guitián, Cabrera, Rico actuarían en la retaguardia, Erik Morán, Javi Ros, Culio, Pedro e Hinestroza se moverían en la zona de medios dejando como única referencia ofensiva a Ángel (goleador frente al Leganés).

Razak, determinante en el gol del Zaragoza

Antes de empezar el partido, el Córdoba ayudó a los medios escritos que permanecíamos en los pupitres sin posibilidad de resguardarse de la lluvia. Un detalle digno de mención para falicitar nuestro trabajo. El conjunto cordobesista arrancó a por todas y Florin gozó de la primera ocasión de la contienda tras un tiro que acabó blocando Manu Herrera. Sin embargo, el Zaragoza se adelantó después de un error de Razak a la salida de un córner. El africano terminó introduciendo la pelota dentro de su portería y se llevó la cartulina amarilla por las quejas hacia Arias López pidiendo una supuesta falta. El panorama pudo ser aún peor a renglón seguido tras un tiro de Pedro al que sí respondió el ghanés con una certera parada.

Intentó sobreponerse el cuadro andaluz lo antes posible y Markovic rozó la igualada efectuando un chut lejano que se perdió por poco. El Arcángel animaba a los suyos a pesar del desastroso inicio y los evidentes nervios del cancerbero califal. Por si fuera poco con el gol, otro córner estuvo a punto de añadir otra muesca más a la actuación del meta. No obstante, el rechazo defectuoso no lo aprovechó Guitián para hacer una nueva diana. El partido no era especialmente brillante ni tenía ocasiones claras de gol, pero con muy poco estaba sufriendo un serio revés el conjunto blanquiverde.

En la recta final del primer acto contaría el Córdoba con varias acciones peligrosas que casi germinan en las tablas. Florin se topó otra vez con Herrera bajo palos y Héctor Rodas cabeceó cerca del poste ante la evidente desesperación de la grada. Así se retiraron a los vestuarios los dos equipos en una matinal poco productiva y que dejaba un mal sabor de boca a casi todos los presentes.

Hinestroza hace más grande la herida

No se produjeron sustituciones al inicio del segundo tiempo y los cordobesistas tendrían que buscar la remontada con los mismos once jugadores sobre el verde. Pero, lejos de una mejoría, el Córdoba encajó el segundo en el minuto 47. Ángel aprovechó un servicio al espacio para encarar por la derecha, esperar la llegada de Hinestroza en el punto de penalti y servirle a placer la sentencia. Florin veía su quinta amarilla antes de que el linier anulase el tercero de los rojillos por fuera de juego de Ángel. Se complicaba cada vez más la historia.

Oltra movió ficha y sacó a Eddy y Fidel por Luso y Pedro Ríos al campo. Casi finiquita por completo el Zaragoza el choque después de un fallo garrafal del almeriense nada más salir en una cesión atrás que Ángel no acertó en portería. La lluvia y el viento dejaban imágenes impropias de Córdoba y el desánimo reinaba sin poder luchar para remediarlo. Y es que no demostraban nada en la parcela ofensiva los cordobeses que se ahogaban en la desesperación.

La última bala disponible fue la de Jean Paul Pineda por Héctor Rodas en los locales. El chileno mandó fuera la primera que tuvo después de un servicio perfecto de Xisco y que dejó a las claras las carencias del ariete sudamericano. Solo se levantó cierta pasión cuando Pedro se marchó por Dorca. Tropiezo horrible, de los que dejan señal y que son difíciles de curar. Tanto, si cabe, como un desamor.

FICHA TÉCNICA:

 

CÓRDOBA CF: Razak, Stankevicius, Héctor Rodas (Pineda, 77'), Deivid, Domingo Cisma, Luso (Eddy, 53'), Markovic, Pedro Ríos (Fidel, 53'), Nando, Xisco y Florin Andone.

REAL ZARAGOZA: Manu Herrera, Campins, Guitián, Cabrera, Rico, Erik Morán, Javi Ros, Culio, Pedro (Dorca, 89'), Hinestroza (Diamanka, 73') y Ángel (Dongou, 82').

GOLES: 0-1, Razak (Minuto 5, p.p.). 0-2, Hinestroza (Minuto 47).

ÁRBITRO: Francisco Manuel Arias López (Comité Cántabro) amonestó con cartulina amarilla a los locales Razak, Pedro Ríos, Héctor Rodas, Florin, Sasa Markovic, Eddy y a los visitantes Hinestroza, Pedro, Culio, Guitián y Diego Rico.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 25ª jornada de la Liga Adelante disputado en el Nuevo Arcángel de Córdoba ante 13.000 espectadores.