0-1. Pitada y revés severo a la moral de los blanquiverdes

Asestar un golpe a un rival directo para el ascenso y restaurar por completo el estado óptimo en lo anímico. Así se presentaban Córdoba y Osasuna este sábado en el Nuevo Arcángel, misma meta por lograr y sensaciones parecidas después de un tramo liguero donde han sufrido una serie de resultados adversos. Los cordobesistas rompieron la mala racha la pasada semana en Ponferrada, pero antes sumaron cuatro jornadas de forma consecutiva sin ganar (un empate y tres derrotas). El equipo rojillo ha enlazado precisamente esa cifra consiguiendo, como mal menor, firmar tablas en dos ocasiones. La urgencia estaba más presente en el bando norteño aunque los de José Luis Oltra sabían lo que se jugaban.

Eddy titular acompañando a Markovic y Xisco en punta junto a Florin Andone

El técnico valenciano apostó de salida por un once conformado por Razak en portería, Stankevicius, Héctor Rodas, Deivid y Domingo Cisma en la línea defensiva, Eddy y Sasa Markovic en el doble pivote con Pedro Ríos y Fidel por los extremos. Arriba, Xisco y Florin Andone. Por consiguiente, las principales novedades residían en la titularidad del almeriense en la media (como en Ponferrada), la vuelta a esa zona del serbio y el empleo de dos referencias en ataque con Xisco y Andone. Enrique Martín optó por Nauzet bajo palos, Oier, Miguel Flaño, David García y Javier Flaó en la retaguardia, Merino y Roberto Torres en el centro del campo con Otegui más adelantado. Berenguer y Pucko actuarían por las bandas dejando como única punta a Urko Vera.

Pedro Ríos se topa con el palo en la más clara del Córdoba

El cuadro navarro empezó la contienda apretando muy arriba. Tanto fue así que forzaron un córner en el minuto 2 que Miguel Flaño cabeceó por encima del larguero. El míster califal pedía concentración a los suyos desde la banda en un arranque poco esperanzador. Sin embargo, Florin respondió con otro testarazo en la mejor opción de los blanquiverdes que se marchó lamiendo la cepa del poste izquierdo de Nauzet. Acto seguido, Urko Vera probó fortuna también por alto antes de llegar al cuarto de hora. El Córdoba buscaba enlazar con Florin y Xisco mediante fútbol directo aprovechando el buen hacer del rumano en esas lides. No obstante, pocas opciones de ataque podían reseñarse para los locales.

La suerte sonrió a los de Pamplona cuando Pedro Ríos lanzó una falta forzada por Fidel y se encontró con el travesaño. El jerezano se llevaba las manos a la cabeza por la acción fallida mientras que el Córdoba se hacía poco a poco con el choque. En esa intentona por llevar las riendas, Osasuna recibió dos amarillas de forma consecutiva a Oier y, sobre todo, a Miguel Flaño que calentaron los ánimos del Arcángel. El central golpeó en el rostro a Florin provocando que la grada pidiese la roja por el manotazo.

Razak evita el tanto antes del receso

El descanso se acercaba y los pamplonicas metieron el miedo en el cuerpo después de un error de Stankevicius que Deivid tuvo que subsanar. Berenguer causaba estragos por la siniestra y el lituano no conseguía detener sus acometidas. Solo obligó el interior a intervenir a Razak en un mano a mano que rechazó el ghanés para evitar el 0-1. Algún que otro pito se escuchaba cuando los dos equipos se retiraban a los vestuarios. El Córdoba debía mejorar y mucho si quería volver a reencontrarse con la victoria en su feudo y debía vigilar muy de cerca al cuadro rojillo.

Roberto Torres estrella el esférico en la madera y Rodas no consigue hacer el tanto

La primera variación en la disciplina cordobesa aconteció justo antes de comenzar el segundo acto. Víctor Pérez entró por Sasa Markovic en el centro del campo para que el manchego diera cierto equilibrio a una zona absolutamente perdida y poco empleada. Pareció funcionar cuando Florin recibió una asistencia de Fidel en el área y Nauzet la despejó a córner. Enrique Martín también movió ficha, pero antes Roberto Torres casi aloja la pelota en el fondo de las mallas con un chut lejano. De las Cuevas por Otegui se convertía en el relevo empleado para aprovechar los costados. La mejoría blanquiverde se fue disipando y el propio Torres volvió a apuntar un nuevo palo al envite. Su lanzamiento de falta desde la frontal acabó en el poste derecho y con Razak prácticamente vacío.

Berenguer destroza a los andaluces en el tiempo de descuento

Los golpes se repartían en los dos campos y el turno del Córdoba llegó en un saque de esquina. Héctor Rodas cabeceó haciendo que Nauzet se luciera. Más tarde, Oltra dio la opción a Nando por Pedro Ríos y Martín correspondió dando paso a Kenan Kodro por Pucko y a Nino por Urko Vera. Necesitaba el todo por el todo el Córdoba y Florin volvió a sacarse de la manga una acción personal por la izquierda que el meta de Osasuna salvó y nadie hizo bueno el rechazo.

Las tablas se acercaban con el paso de los minutos y la última bala para el valenciano fue incorporar a Pineda por Fidel. El onubense mostró su enfado ante la decisión del entrenador y no entendía la sustitución. La poca intención e intensidad de los dos clubes dejó casi finiquitado el envite. Pero Berenguer, justo antes del pitido final, sorprendió a todos anotando un gol que dinamitó las esperanzas de los locales. Tercera derrota consecutiva en el Nuevo Arcángel del Córdoba que vuelve a perder un encuentro contra un rival directo. Otro gol average que vuela de cara al futuro y una pitada de los aficionados que deja un sabor de vacío absoluto.

FICHA TÉCNICA:

CÓRDOBA CF: Razak, Stankevicius, Héctor Rodas, Deivid, Domingo Cisma, Eddy, Markovic (Víctor Pérez, 46'), Pedro Ríos (Nando, 63'), Fidel (Jean Paul Pineda, 82'), Xisco y Florin.

CA OSASUNA: Nauzet, Oier, Miguel Flaño, David García, Javi Flaño, Merino, Roberto Torres, Otegui (De las Cuevas, 50'), Berenguer, Pucko (Kenan, 66') y Vera (Nino, 71').

GOLES: 0-1. Berenguer (minuto 91).

ÁRBITRO: Jorge Valdés Aller (Comité Castellanoleonés) amonestó con cartulina amarilla a los locales Héctor Rodas, Domingo Cisma y a los visitantes Urko Vera, Oier y Miguel Flaño.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 27ª jornada de la Liga Adelante disputado en el Nuevo Arcángel de Córdoba ante unos 13.000 espectadores.