Una plantilla desequilibrada

Día 1 de febrero, día de balance. El Córdoba necesitaba antes de que se inaugurara el mercado invernal un central para suplir al lesionado Deivid. Desde el club, de hecho, se llegó a decir hace meses que la llegada de un zaguero era “inminente”. Ese defensa no ha llegado. También se afirmaba la necesidad de un atacante que completara la pareja formada por Piovaccari y Rodri. Tampoco llegó y el Córdoba irá a Lugo sin un delantero centro específico.

El Córdoba ha fracasado en el mercado invernal porque los objetivos que perseguía no los ha cumplido. De hecho, con los refuerzos, la plantilla actualmente cuenta con dos porteros, dos laterales diestros, tres izquierdos, dos centrales, siete mediocentros (sin contar con Esteve), tres interiores diestros, dos zurdos (contando a Javi Galán) y dos delanteros centros.

Una plantilla de 23 fichas profesionales. Todo lo contrario de lo solicitado por Luis Carrión, quien ha manifestado que prefiere un elenco corto y competitivo en el que prime la polivalencia. El motivo de tal exceso de efectivos es que el club fue incapaz de negociar con éxito las salidas de Samu de los Reyes y de Bergdich, con quien el técnico catalán apenas ha contado (y parece difícil que vuelva a contar hasta junio).

En suma, un plantel que tendrá que afrontar un reto complicado como la permanencia –sobre todo por la dinámica que atraviesa- con una moral tocada y con poquísimo margen para el error en sus alforjas. El primer episodio de esta aventura, el sábado a las seis de la tarde en el Anxo Carro ante el Lugo, lo vivirán sin Rodri, Piovaccari ni Edu Ramos. Los tres sancionados, en el caso del malagueño por dos encuentros, por lo que tampoco podrá estar ante el Huesca en El Arcángel.