Una despedida llena de gratitud

5 de diciembre de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

Juan Merino se marcha con buenas palabras tanto para los que fueron sus jugadores como para presidente, propietarios y afición cordobesista

El club informó que el técnico saliente, Juan Merino, no quería hacer una comparecencia pública tras su despido y que, en su lugar, emitiría una nota pública a lo largo del martes. Así en torno al mediodía, llegó ese comunicado en la propia página web oficial de la entidad.

Merino expuso en su misiva que “quería despedirme de todas aquellas personas que me han acompañado en estos meses”.

De tal modo y en primer lugar, agradeció su esfuerzo a “los jugadores”, explicando que “cuando nos hicimos cargo del equipo, la principal misión que se nos encomendó, fue reconstruir e impregnar al equipo con los valores propios del club. Durante este tiempo, he intentado imprimir en el equipo con parte de mi filosofía, transmitiendo los valores de respeto, diálogo, compromiso y esfuerzo que he adquirido a lo largo de estos años vinculados al mundo del fútbol. Por ellos, quiero reiterar mi agradecimiento a los jugadores el inmenso trabajo que diariamente han hecho en busca de la progresión y mejora como equipo”.

Apuntó, de paso, que “el futbol es caprichoso pero, estoy seguro, que la constancia y el esfuerzo traerán  la recompensa esperada”.

También expuso su gratitud al “propietario del Club, Carlos González, al presidente, Alejandro González, director deportivo, secretaría técnica, directivos y a todos los trabajadores del club por su profesionalidad y su excelente trato a mi persona. Estoy seguro de que con su dedicación y constancia y trabajo, el club seguirá creciendo para intentar conseguir sus objetivos”.

Ya para acabar, mostró su respeto al “principal activo y valor que tiene el club, su afición. Agradecido por la gran calidad de la afición del Córdoba Club de Fútbol, por su respeto y su comprensión. Sin vuestra ayuda, difícilmente habría esperanza de llegar a buen puerto. Es tiempo de remar juntos y unidos hacia un camino que será duro pero seguro que con un final feliz. Mi corazón siempre estará en deuda con vuestro sentimiento hacia el Córdoba Club de Fútbol”.

Así ponía Juan Merino –uno de los entrenadores de trayectoria más breve y silenciosa de la historia del club- su cierre a 47 días de trabajo en Córdoba.