Un último cuarto que asusta

6 de marzo de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

El Córdoba entra en el tramo final del campeonato a un punto del descenso y con la obligación de asegurar su permanencia si no quiere vivir un mayo y junio terribles

El encuentro que juegue el Córdoba el sábado (20:30) en El Arcángel frente al Real Zaragoza será el primero del último cuarto de competición. Restan catorce partidos que serán, sin duda, auténticas finales para un equipo que necesitará sumar veinte puntos para llegar a esa mágica cifra de 50 con los que, generalmente, se suele conservar la categoría. Y no será sencillo atendiendo a los retos que tendrá que superar.

De primeras, deberá jugar dos partidos seguidos en casa –donde sigue siendo el peor de los conjuntos de Segunda- ante el Real Zaragoza y el Numancia. Los maños se repusieron del 1-2 ante el Nàstic logrando, precisamente ante los sorianos, un convincente 3-0. El Zaragoza volvió a dejar la portería a cero después de trece jornadas seguidas encajando y La Romareda pudo vivir un choque plácido. Ahora, es natural por su historia, en Aragón vuelven a mirar hacia arriba más que hacia abajo (aunque los ochos puntos de déficit con el sexto pueden ser ya demasiados). En cualquier caso, el choque de Córdoba es fundamental para los del cuestionado Agné para refrendar su mejoría.

El Numancia, siguiente visitante, lleva una temporada curiosa en la que alterna rachas largas sin ganar –tardó cinco jornadas en lograr su primer triunfo- con otras inmaculadas y con triunfos de prestigio. Ahora atraviesa un periodo de vacas flacas y puede llegar a El Arcángel, si no gana al Oviedo, con dudas y miedos. De cualquier modo, es de los encuentros más accesibles de los que restan. Para terminar marzo, el Córdoba visitará el Pizjuán para medirse al imprevisible filial sevillista.

Abril puede ser clave para el desenlace del año, toda vez que –al margen de los choques ante Elche y Valladolid- afrontará tres encuentros consecutivos ante rivales directísimos por salir del descenso: Almería, Mallorca y Mirandés consecutivamente.

La recta final –mayo y junio- será durísima si no se ha conseguido antes alejarse de la quema. Primero visitarán el Coliseo para tratar de meterle mano a un Getafe que, presumiblemente, luche por entrar en play-off; luego visitará El Arcángel el Reus –tal vez el choque más asequible de ese tramo- antes de enfrentarse consecutivamente al cuarto y quinto clasificado de la Liga en estos momentos (Cádiz y Oviedo) y de jugarse el todo por el todo en Vallecas antes de terminar el campeonato ante el Girona que, ojalá, puede que ya esté ascendido ese 11 de junio.