Un sistema que funciona, pero que Carrión tendrá que modificar

26 de febrero de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

La línea de tres centrales parece haberle sentado mejor al Córdoba, pero la expulsión de Cisma obligará al técnico –salvo que reconvierta a Luso- a volver al sistema anterior

El Alcorcón apenas generó problemas en defensa al Córdoba. Habrá quien diga –y podrá llevar razón- que el planteamiento de su técnico Julio Velázquez tuvo mucha culpa de la nula producción ofensiva de los alfareros; pero no sería menos acertado pensar que bastante culpa de que la portería de Razak quedara inmaculada el sábado radicó en el planteamiento defensivo de Carrión, el mismo que no terminara de funcionar ante un rival más poderoso como el Levante.

El técnico catalán parece haber encontrado un método para que Rodas y Caro puedan desempeñarse en la retaguardia con más soltura –especialmente beneficiado ha salido el sevillano- y consistió en colocarles un tercer compañero como central, Cisma. Con esos tres zagueros y los dos laterales de largo recorrido –Antoñito/Pedro Ríos y Bíttolo- el equipo se sintió bastante cómodo a la hora de defender las acometidas del Alcorcón.

Pero la mala cabeza de quien fuera capitán del Córdoba el sábado, Domingo Cisma, impedirá con total seguridad a Carrión repetir esquema (salvo reconversión de algún futbolista). El 5 del Córdoba vio en menos de cinco minutos dos tarjetas amarillas por sendos lances del juego bastante absurdos. Primero por una pugna con Ivi y luego tras encararse con Kadir. En consecuencia, Cisma fue expulsado, aunque con una de las dos amarillas hubiera bastado para no haber jugado en Tarragona, toda vez que ya estaba apercibido de sanción.

A Carrión –quien por cierto también fue expulsado por Pulido Santana- le queda la opción de colocar en esa línea de tres centrales a Luso Delgado –quien podría volver tras cumplir sus dos partidos de sanción-, tirar del canterano Pablo Vázquez o incluso retrasar a Edu Ramos. Serían remedios de urgencia para intentar darle continuidad al primer método que, en dos meses, ha permitido al Córdoba saborear un triunfo.