Un panorama similar al de la temporada pasada en Segunda

Diez jornadas ya de Liga 1,2,3 y algunas semejanzas (y otras diferencias) con respecto a la temporada pasada en la misma categoría. Para empezar, la más obvia, la nomenclatura. Segunda División era, cosas del patrocinio, la Liga Adelante el año pasado.

En cuanto a la clasificación, era líder Osasuna –que terminó subiendo-, aunque con 20 puntos, tres menos que el actual primer clasificado, el Levante. Los pamploneses apenas aventajaban en un punto al segundo –el Córdoba-, mientras que este año los granotas le sacan ya seis puntos a segundo –el Lugo- y nueve ya al séptimo. Por cierto, los valencianos únicamente han perdido un partido (y fue en El Arcángel).

Los otros que estaban en la 15-16 a estas alturas en zona de play off (Alcorcón, Zaragoza, Alavés y Nàstic) tenían todos 16 puntos; este año el Reus tiene 17, el Córdoba 16, el Mirandés 15 y el Girona, 14. Dos de los tres que subieron a Primera –Osasuna y Alavés- estaban ya posicionados entre los seis primeros. El otro, el Leganés, era a estas alturas decimotercero.

Por abajo, los cuatro que ocupaban plaza de descenso eran Tenerife (10 puntos), Llagostera (10), Bilbao Athletic (8) y Almería (8). Este año la situación casi se calca, porque el Cádiz lleva 10, el Alcorcón 10, el Almería 8 y el Nàstic, 6. De esos cuatro, el año pasado cayeron dos y otro lo pasó francamente mal (el Almería). Es curioso comprobar que tanto los almerienses como el Mallorca, a priori con presupuestos y plantillas para luchar por subir, han empezado tan mal este año como el pasado.

Es el panorama de Segunda, una categoría igualadísima e imprevisible, en la que cualquiera puede asustar a cualquiera y, desde luego, en la que ningún equipo puede decir que su suerte –ni para bien ni para mal- está ya echada.