Tres visitas y ninguna derrota del Mirandés en El Arcángel

Apenas tres veces ha visitado el C.D. Mirandés El Arcángel. Dado que –a pesar de la tradición futbolera que existe en la ciudad del Ebro- apenas ha conocido el fútbol profesional desde 2012, solo han coincidido cuatro temporadas –en una el Córdoba estuvo en Primera- en Segunda.

La primera vez que el Mirandés jugó en Córdoba lo hizo en unas circunstancias muy extrañas. Era el 2 de junio de 2013 y el coliseo ribereño estaba prácticamente desierto por dos motivos; por un lado, los blanquiverdes no se jugaban ya nada después de una temporada muy complicada y por el otro, que hacía un calor terrible y era día ferial. Casi no encontró oposición el equipo entonces dirigido por Pouso para lograr una victoria que certificaba su permanencia (era la penúltima jornada). Primero marcó Mújika y luego –en un grave error defensivo- Arroyo. Xisco puso de cabeza el 1-2 en el 87’. El público en esos momentos coreaba –con sorna-: “Esnáider quédate”.

En la 13-14 tampoco pudo vencer el conjunto ya entrenado por Ferrer. Sucedió el 26 de abril del 14 (jornada 36ª, la misma que la del próximo domingo) y aunque Pedro llevara el júbilo a la grada con un golazo de vaselina antes del descanso, Goiria anotó en el 73’ de un buen remate con la diestra y el 1-1 sería el resultado final.

Por último, el año pasado el Mirandés sorprendió a un Córdoba en puestos de ascenso directo en el primer encuentro de 2016. En el minuto 7 Salinas se coló con comodidad en el área de Razak y le batió de fuerte derechazo; en el 55’ –después de un gol incomprensiblemente anulado al Córdoba- una mano ingenua de Bijimine dentro del área propia costó que Lago Junior marcara de penalti el 0-2. En la jugada siguiente, Xisco aprovechó un rechace dentro del área para meter el 1-2 con el que, a pesar del empuje local, terminó el duelo.

Tres partidos, un empate y dos victorias visitantes (una de ellas condicionada por las circunstancias). Al colista de Segunda le avala la historia en El Arcángel ante su última oportunidad de sentirse vivo, pero el Córdoba necesita sí o sí ganar el domingo.