Romero lo ve verde, no marrón

Las primeras palabras de Jorge Romero como entrenador de la primera plantilla del Córdoba C.F. no llegaron en una sala de prensa ni en una zona mixta. El cordobés fue el designado por el club para atender a los medios en la tradicional visita al Materno-Infantil de Reina Sofía que el equipo suele llevar a cabo en Navidad.

A Jorge, a pesar de sus 31 años, no le pesa su teórico carácter de interino ni le condiciona para llevar a cabo su trabajo: “no hemos hablado de futuro, vivo el día a día como si fuera el primero y el último”. Por eso y porque “tengo la esperanza de que saldrá bien, así que pienso en estar mucho tiempo. Soy una persona de club y me debo a ello". Hablando en plata: “para nada es un marrón” asumir el cargo de entrenador del Córdoba como colista y a seis de la salvación.

A su nuevo grupo de jugadores los ha visto con “ilusión dentro de la responsabilidad lógica que quiere y la situación que se vive” y también con “muchísima esperanza de que las cosas saldrán bien”.

Recalcó Romero que tienen “más ganas que nunca, pensando en el día a día a día y sólo de que llegue este domingo” y vencer al Rayo Vallecano, toda vez que es “momento de hablar más en actos que en palabras”.

En referencia al acto para que el destinaron la mañana del jueves, especificó que “se trata de trasmitir de poner un granito de arena e impregnar de ilusión a los niños enfermos y sus familias. Se trata de darles fuerza y a la misma vez intentar cogerla también nosotros”. Así sea.