Rodri y De Tomás intercambiaron camisetas para cambiar su suerte

25 de octubre de 2016 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

Ni el soriano ni el madrileño estuvieron todo lo afortunados que habrían deseado en el Valladolid y en el Córdoba y el sábado se verán frente a frente

Renovarse o morir. Cambiar para mejorar. Frases hechas con un elevado componente de tópico que, sin embargo, en el mundo del fútbol tienen permanente vigencia (sobre todo en el mundo de los representantes). Rodri, actual delantero del Córdoba, y Raúl de Tomás, actual jugador del Real Valladolid, jugaban el año pasado en los equipos a los que tratarán de marcar el sábado.

Rodri el año pasado comenzó contando con la confianza de Gaizka Garitano en Pucela, pero con su despido (jornada novena) su rendimiento empezó a bajar. De hecho, de los cuatro goles que coló a lo largo de toda la temporada, tres fueron en las diez primeras jornadas. Con la llegada de Alberto López en la jornada 36 –el tercer técnico después de Portugal en esa movida temporada en Zorrilla- el delantero quedó relegado a la suplencia.

De Tomás, por su parte, apenas fue titular en doce encuentros y únicamente en uno de ellos completó los noventa minutos. El atacante, cedido por el Real Madrid, lo intentó siempre con entusiasmo pero la sombra de Andone y Xisco resultaba muy alargada y siempre fue considerado el tercer o cuarto delantero del equipo. Seis goles anotó a lo largo de la temporada, tres de ellos de penalti. Eso sí, en el momento supremo de la campaña –en aquel partido a priori decisivo frente al Almería- fue quien acertó a rematar un centro de Pineda para empatar el encuentro y permitir al Córdoba jugar el, a los postres, triste play-off.

Este verano Rodri tuvo muchos problemas para desvincularse del München 1860 –el club alemán de la Bundesliga 2 que le cedió al Valladolid- y, en cuanto lo hizo, se incorporó al Córdoba, quien siempre se mostró decidido a ficharle. Por su parte, De Tomás (al igual que sucediera en la 15-16 en Córdoba) se convirtió en el último refuerzo del Valladolid este verano. Llegó el 31 de agosto, cedido por el Real Madrid y con ficha del filial. Por eso luce en su espalda el dorsal 47. El atacante ya ha marcado un gol en Liga y otro en Copa en los 409 minutos que le ha concedido Paco Herrera. Ha tenido la “mala suerte” de la irrupción del joven (en realidad apenas un año más joven que él, pero con menos camino recorrido) José Arnáiz, quien ya suma cinco goles y se ha ganado a pulso la titularidad.

Pero José Arnáiz se ha roto. Sufrió ante el Zaragoza una lesión miotendinosa de grado II-III en el vasto intermedio del cuádriceps izquierdo que le dejará fuera de juego durante cinco o seis semanas. De Tomás, si así lo estima Herrera, tendrá su oportunidad en El Arcángel de demostrar su valía. Enfrente, Rodri para exhibir sus cualidades ante su ex equipo. Camisetas intercambiadas que mejoran rendimientos y renuevan ilusiones. Cosas del fútbol.