Repaso a un año en el Córdoba C.F. (IV): Fin de 2016, de la decepción a la ilusión

Octubre arrancó con dos encuentros a domicilio que el Córdoba saldó con dos empates –ante Zaragoza y Numancia- que, en un principio, fueron asumidos como positivos ante la fortaleza como local que el conjunto de Oltra estaba mostrando en el arranque liguero (para colmo, entre semana el Cádiz había sido vencido a domicilio 1-2 en un gran partido de Juli y Piovaccari). Pero esa entereza en El Arcángel terminó el 15 de octubre con la visita del Sevilla Atlético en un choque que acabó 0-1 pero que pudieron ganar cualquiera de los dos contendientes. El mes de octubre se cerró con otros dos empates con menos juego que los anteriores (ante Elche y Valladolid a uno ambos) y con la terrible noticia de la grave lesión de Deivid, anunciada así en la web oficial: “Una vez agotadas todas las posibilidades de tratamiento conservador en la lesión de la cadera izquierda (Labrum) que padece Deivid y tras las nuevas pruebas-exploraciones, se ha determinado intervenir quirúrgicamente dicha articulación”. Cinco meses de baja para el canario, que era (y es) el alma de la defensa blanquiverde.

Noviembre terminó de descomponer al Córdoba. Mientras Carlos González anunciaba primero que iba a seguir al frente de la entidad y luego que lo dejaría a final de año (al igual que decía que se iba a fichar con carácter inmediato a un central que supliera a Deivid que nunca llegó), el club seguía sin encontrar el rumbo. En Almería el rival rojiblanco resolvió el compromiso en apenas treinta minutos con tres goles que evidenciaron el pésimo momento que atravesaba el entramado defensivo cordobesista; cinco días más tarde fue un horroroso Mallorca el que se llevaba la victoria del coliseo ribereño ante un rival inofensivo y muy blando. Ya entonces se le preguntó al presidente del club por la continuidad de un Oltra que era “el mejor entrenador que podíamos tener”. Sin embargo, el pobre empate ante el Mirandés supuso el último punto cosechado por un valenciano que fue fulminado de su cargo tras la derrota ante el Getafe (1-3).

Oltra se marchó dejando al Córdoba decimosexto, dos puntos por encima del descenso y a cuatro del sexto clasificado. En su despedida, la más emotiva de un técnico en los últimos años en El Arcángel, tanto el adiestrador como el capitán del equipo –Deivid- se emocionaron.

El relevo en el banquillo fue confiado, después de haber contactado con diferentes técnicos que por unos motivos o por otros no aceptaron o no encajaron, al entrenador del equipo dependiente Luis Carrión. El catalán apostó desde su primera rueda de prensa por un juego ofensivo y de control de la posesión y está sorprendiendo con alineaciones plagadas de jóvenes (Javi Galán, Esteve, Borja Domínguez o Traoré están contando con minutos desde su llegada). Ha conseguido en las tres semanas que lleva de trabajo al frente de la primera plantilla cuatro victorias en cinco encuentros (dos de ellas al Málaga, de Primera, en una preciosa eliminatoria de Copa) y , lo más importante, ha vuelto a inculcar espíritu competitivo en un grupo que parecía algo mustio durante las anteriores semanas.

En lo que supuso la última noticia de 2016 y en una movida Junta de Accionistas –sobre todo por la exclusión de los Minoritarios- Carlos González dejó la presidencia de la entidad a su hijo Alejandro, mientras que la salida de los consejeros Javier Jiménez y Andrés Delgado era cubierta por los abogados Gonzalo Sánchez-Quiñones e Iván Zaldúa. Sergio Medina, el único que se mantiene desde 2011, se convertirá en el nuevo vicepresidente de la entidad cordobesista.