Repaso a un año en el Córdoba C.F. (III): Un verano pensando en cómo suplir a los que se fueron
27 de diciembre de 2016 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz
El cordobesismo sufrió la marcha de sus tres goleadores de la 15-16, pero vivió un buen comienzo de 16-17, que dejó al equipo segundo a final de septiembre
Después de que el club anunciara aún en junio en un comunicado que el Consejo de administración "no variará ni en sus funciones, ni en su composición”, el Córdoba se marchó a los Países Bajos a hacer la pretemporada con la marcha de Florin Andone, Xisco y Fidel como los quebraderos de cabeza de la dirección deportiva. El principal reto en el mercado era mantener un grupo unido y que se invirtiera con ambición. Oltra lo resumió en su última rueda de prensa antes de las vacaciones con una expresión: “que sean buenas personas”.
El fichaje de Andone por el Deportivo se confirmó el 12 de julio, Xisco –libre desde junio- se marchó a Tailandia para jugar en el Muangthong el mismo día 16 de ese mes en el que el equipo blanquiverde incorporaba a Juli y apenas un día después se esbozaba lo que poco después se confirmaba: la salida de Fidel (se fue al Almería a cambio de medio millón de euros). Tres marchas muy sensibles y un dinero fresco en las arcas del club que, sin embargo, no fue invertido en traspasos sino en otras medidas algo más controvertidas (dejando al margen el reparto de dividendos, las mejoras en distintas zonas del estadio o las obras en una Ciudad Deportiva cuya titularidad sigue en litigio).
Antes de que comenzara la Liga y después de comprobar las opciones que podían aportar los nuevos y el estado de los veteranos, el once que iba a alinear Oltra ante el Tenerife en la primera jornada estaba claro: Kieszek, Antoñito, Cisma, Rodas, Deivid; Luso, Edu Ramos; Pedro Ríos, Juli, Alfaro y Rodri. Tales fueron los elegidos para vencer 1-3 en Marbella el sábado en el último bolo veraniego. El gran problema de los blanquiverdes era su escaso fondo de armario. Desde el club no se ocultaba la necesidad de contratar al menos dos jugadores de ataque –dos delanteros o un delantero y un interior zurdo- que evitaran que las 42 o 46 jornadas no se le hagan eternas a un equipo que desea luchar por subir, pero las negociaciones posteriormente confesadas con Campaña, Montañés, Roger o David Rodríguez no fructificaron y con once fichajes (Kieszek, Caro, Alfaro, Rodri, Bergdich, Piovaccari, Juli, Edu Ramos, Antoñito, Borja Domínguez y Guille Donoso) empezaron a correr.
El Córdoba empezó bien el campeonato el 20 de agosto con un triunfo convincente ante el Tenerife (1-0, gol de Alfaro), pero ya en el choque ante UCAM –igualado por Luso in extremis- y frente al Lugo (3-3) quedaron en evidencia los despistes defensivos y las carencias de un bloque que pretendía jugar más sin depender de sus anteriores atacantes, pero que sufría mucho para sacar sus partidos adelante. Ya en septiembre Oltra recibió el primer aviso de la propiedad tras el triste 3-0 en el Alcoraz ante el Huesca, pero la reacción de su equipo –en una mágica última semana de ese noveno mes del año se venció consecutivamente a Levante, Alcorcón y Nàstic sin encajar un gol- avaló su trabajo. El Córdoba terminaba septiembre en el segundo puesto con 14 de los 21 puntos posible sumados. La victoria ante el Nàstic sería la última que lograría en Liga Oltra como técnico cordobesista.