"Me habré equivocado, pero es una ciudad difícil en cuanto al fútbol"

Luis Carrión se despidió después de menos de un año como entrenador de la primera plantilla, pero muchos más –desde 2013- de vinculación con el proyecto del Córdoba. El catalán comenzó su rueda de prensa tomando la palabra para exponer que “me gustaría lamentar la situación en la que está el equipo, de la cual soy responsable. Después me gustaría dar las gracias a todos, desde los empleados hasta los jugadores, que están casi todos aquí, también a los periodistas, a la gente que ha estado más conmigo, como el cuerpo técnico, a la afición, haya estado conmigo o no. Todo me ha servido para algo. No soy una persona ni populista ni polémico, de todos los sitios hay que salir con clase, y no voy a generar polémica en mi salida porque entiendo hay que salir así de los sitios. Desear mucha suerte a los jugadores, al míster que vendrá y al Córdoba en general que le deseo le vaya lo mejor posible”.

En referencia a cómo le fue comunicado su destitución, contó que “estuve después del partido hablando con el consejo, con la propiedad y con todos en general. Ahí más o menos llegamos a una decisión que creíamos era la mejor y así se tomó. Luego se alargó algo más pero sin ninguna maldad, por llegar a un acuerdo que no había ningún problema por mi parte, al igual que cuando firmé o renové”.

Sobre los motivos de su despido, no ocultó que fueron “principalmente, los resultados. Luego, que en esta ciudad, no nos vamos a engañar, se ha creado un clima muy negativo, en el que muchas veces nos auto dañamos ni se valora mucho lo que hay. Es un punto que no es bueno desde todos lados, afición, prensa, incluso nosotros, me refiero al club, y tomamos por esa tensión en ocasiones malas decisiones. Eso es malo para el equipo al final, el año pasado las cosas empezaron a ir mal y la gente se dio cuenta que hacía falta ayuda y se hizo y mucho. Seguramente, hacia mí, sean los resultados, quizás cuando vienes de abajo tienes menos fuerza, aunque no sea ese mi caso, y a veces se pierde un poco el respeto en ese sentido”.

Mirando a todos los presentes –desde el Director Deportivo Álex Gómez hasta muchos empleados del club y la plantilla-, respondió sobre lo mejor y peor de su etapa: “lo mejor han sido muchas cosas, pero quizás lo mejor el encontrar esto en la despedida (en alusión a los presentes). El título más importante que te puedan dar es el de considerarte buena persona y con esto de hoy creo que se me considera así. Lo peor, también ha habido bastantes cosas, pero entiendo que en la vida hay cosas muy malas y esta es sólo una más. Ahora hay que intentar no culpar a nadie y buscar soluciones para crecer desde ahí. Tengo que analizar que he hecho mal para en otro lado hacerlo mejor”.

El catalán rompe toda vinculación contractual con el Córdoba porque “soy un profesional de esto, quiero entrenar, siempre he querido crecer. Es cierto que mi familia es de aquí, pero yo lo que quiero es entrenar. No pretendo atarme a nada que no sea entrenar, así que buscaré otro equipo para crecer”.

Abundó sobre la idiosincrasia de la plaza que acaba de dejar: “seguramente me habré equivocado en algunas cosas a la hora de plantear los partidos, alguna toma de decisiones, pero entiendo que esta es una ciudad difícil en cuanto a fútbol, cuando las cosas van mal. También en cuanto a mi persona se generaba un clima de tensión grande y quizás eso ha podido influir en el rendimiento de algún jugador. Todos se han dejado todo, pero el clima es complicado en cuanto a mí y yo saliendo puede que se vea el rendimiento de los jugadores, porque calidad hay”.

Terminó pidiendo –ya como un cordobesista más- apoyo para su sustituto y con vistas a un futuro mejor para el club: “vendrá otro entrenador y es necesario que todo el mundo esté muy unido, que todos entiendan que hay unos responsables, yo era uno de ellos  por eso estoy fuera, quizás el que más. Luego están los jugadores que tienen que dar un rendimiento, también son responsables, pero tenemos que entender que todos son responsables para que esto funcione. Una crítica es buena a veces, pero no exagerada, todos, tanto la prensa como cualquier aficionado, pueden ayudar a que todo vaya mejor. Si hay unión seguramente todo vaya mejor. Cuando eso se consiga todo irá mejor”.