Los despistes defensivos que tanto le cuestan al Córdoba

El Córdoba ha ganado cuatro de los once partidos que ha jugado hasta el momento y en todos ellos el rival no ha sido capaz de marcarle. Siempre, sensu contrario, que ha recibido un gol ha sido incapaz de llevarse los tres puntos, un dato que –teniendo en cuenta los despistes del entramado defensivo de Oltra en las últimas semanas- debe ser corregido a corto plazo si se persigue una meta como el ascenso. Vamos a repasar todos esos fallos defensivos, exceptuando antes que –como se suele decir- detrás de un gol siempre hay un error…aunque a veces no se aprecie.

En la segunda jornada, en La Condomina, Kieszek se tragó un saque de esquina muy bien lanzado por Góngora. Gol directo que luego tuvo que equilibrar Luso cuando el tiempo casi se agotaba. El Lugo una semana después colaba tres tantos de diverso calibre: primero Campillo probó a Kieszek desde lejos y el polaco volvió a fallar (1-1); luego Joselu volvió a empatar el duelo después de un grave error de marcaje en saque de banda; el tercero llegó en un remate de cabeza de Ignasi Miquel tras un saque de esquina en el que el zaguero se encontraba totalmente libre de marca (2-3 que luego equilibró Juli de penalti casi al final). Ante el Huesca el 11 de septiembre todo falló. Los goles de David Ferreiro, Samu Sáiz y Aguilera hicieron justicia en el peor encuentro de los cordobesistas en lo que va de temporada. En todos hubo alguna desaplicación en la marca, aunque especialmente grave fue el tercero. Después de tres victorias seguidas –sin encajar, claro- en Zaragoza un gol de Cabrera tras gran saque de esquina de Manu Lanzarote anuló el marcado de penalti por Rodri. Ante el Numancia fue Samu de los Reyes quien regaló una pelota que luego ni Bijimine ni Rodas fueron capaces de cortar cuando ya estaba en las botas de Manu del Moral (aquella primera parte de Los Pajaritos también fue horrible). Frente al Sevilla Atlético, cuando el choque ya apuntaba al empate a cero, una desaplicación final unida a la pillería de Borja Lasso costó el punto cosechado con dificultad ante el poderoso filial. En Elche fue de nuevo el balón parado el “responsable” de que el Córdoba no venciera. Un saque de falta de Pelayo fue empujado a la red por Pelegrín completamente libre de marca. Por último, el sábado en El Arcángel fue Caro quien entregó la pelota a Míchel Herrero para que éste empatara el choque apenas tres minutos después del tanto del propio Caro.

Son todos los goles que ha recibido el Córdoba. Muchos de ellos evitables y otros no. Recalcando que Kieszek está siendo probablemente el futbolista más regular del equipo y asumiendo la inevitabilidad de la grave lesión de Deivid, Oltra deberá apretar las tuercas a su entramado defensivo o reinventar su cobertura. Sobre todo porque, volviendo al principio, de momento este Córdoba necesita dejar al rival a cero para vencer. Y sin victorias no habrá ascenso.