León no descarta aún la operación: “Voy a seguir insistiendo”

10 de enero de 2018 | Liga 1,2,3 | Antonio García

El empresario montoreño estuvo acompañado de su socio Luis Oliver, que se mostró muy tajante: “He negociado con Lopera y Lopera es un señor sencillo comparado con Carlos González”

Serios y con un mensaje muy claro. No era la rueda de prensa que esperaban dar pero Jesús León y Luis Oliver comparecieron ante los medios de comunicación en un hotel céntrico de la ciudad para explicar lo sucedido por la mañana en una notaría de Madrid, donde estaban citadas ambas partes y donde no se firmó finalmente la escritura de la compraventa del Córdoba. Eso sí, León dejó una puerta abierta a la esperanza, aunque no estaba ya igual de “ilusionado”. Incluso “le he suplicado” para que se hiciese la operación. Oliver, por su parte, fue más tajante: “Pasamos a las preguntas porque si hablo, la operación no se hace”. “Yo he negociado con Lopera y era un señor sencillo comparado con éste (Carlos González).

“Mientras que haya posibilidades, como soy cordobesista, voy a seguir insistiendo en esta operación. No lo descarto”, comentó el empresario montoreño. Además, aclaró todos los puntos del acuerdo alcanzado: “Se firmó el día 20 un contrato, cuyas condiciones se han hecho públicas, y se entregó una señal de un millón de euros. Luego había otro pago aplazado de dos millones y uno final de 5’5 millones”. “El espíritu del contrato reflejaba que se iba a firmar cuanto antes y que el único contratiempo que podía haber era el derecho de tanteo que tenía Prasa; el día 28 dio el permiso, por lo que hubo vía libre”, apuntó León.  De hecho, comentó que “para el día 27 ya teníamos preparados los cheques bancarios conformados en entidades españolas, el Banco Popular y Bankia, para firmar cuanto antes porque nos jugamos la salvación y por eso lo más importante era la celeridad en el proceso. Así se lo habíamos transmitido. En varias ocasiones le había perdido al propietario, suplicando, que firmáramos cuanto antes”.

Tanto León como Oliver tenían claro que lo principal era entrar ya en el consejo para dedicarse a cuerpo y alma a reforzar el equipo durante el mercado invernal: “El día 1 empezó el plazo y cada día que pasa se pierden opciones. Se nos emplazó sin llegar a entender muy bien por qué al día 10, que es hoy. Ya teníamos el borrador de compraventa y solo quedaba traspasar a documento notarial lo que habíamos pactado”. Sin embargo, León dejó claro que vio “una actitud un poco extraña por la parte vendedora”. “Se han sucedido hechos muy desagradables porque no era el espíritu de lo que habíamos acordado. Eso ha hecho que la operación se paralice. No la doy ni mucho menos por rota, pero sí es verdad que cada día que pasa se nos hace más complicado el poder configurar un equipo que sea capaz de conseguir el objetivo”.

¿Qué sucedió para que no se firmase la escritura de la compraventa? “Había cierta tensión e incluso se nos había exigido el pago al contado, en contra de lo que teníamos acordado. Solo lo que teníamos que hacer es cumplir lo pactado y lo que ha pasado es que ha habido exigencias por parte de ellos que no eran lo que se había pactado. Eran el pago al contado y el incremento de las garantías para el segundo pago aplazado”, señaló Jesús León ante todos los presentes. Incluso fue más allá: “Habíamos accedido a que en ese segundo pago se entregaban unos pagarés a la orden del Banco Popular de los 5’5 millones y que en caso hipotético de impago él recuperaría las acciones de club y tendría lo ya abonado. Nosotros entendíamos que eran garantías más a que suficientes”. “Hemos mostrado todo el interés, la ilusión y las ganas. Luis con su equipo lo ha tenido desde el primer día todo preparado. Las opciones del día 1 se nos han ido cayendo. Seguimos trabajando y no doy por cerrada la operación, esperando que en las próximas horas se pueda reconducir y se respete lo que teníamos firmado”, comentó León. De hecho, el empresario cordobés reconoció que “lo de hoy no se entiende muy bien. Seguimos luchando por no desviarnos del objetivo, que es la salvación y que cada día la tenemos más difícil”. Entre los objetivos estaba reforzar el equipo, a pesar de que el tope salarial estaba cubierto: “Hemos depositado un aval de dos millones de euros en la LFP y eso nos permite un margen de un millón de euros para hacer fichajes”.

No era lo esperado y así lo dejó ver Jesús León: “Es un día duro porque no me gustaría estar dando la rueda de prensa aquí sino contando lo que ya teníamos pensado, cuál es nuestro modelo de gestión… Lamentablemente se ha dado este hecho y si hay que mandarle algo a Carlos es decirle que reconsidere, que hay que firmar lo que se pacta y ya está. El hecho de no firmar hace mucho daño al club. Desde el día 29 le estoy suplicando que firmemos, suplicando. Si es el día 10, pues el 10. Nuestro modelo es trabajo, esfuerzo y con un espíritu cordobesista que no me lo va a quitar nadie”.

Si Jesús León fue más claro y sereno en su discurso, Oliver fue más directo: “A medida que avanzan los días perdemos opciones: el 1 hay unas opciones, el 15 otras y el día 30 tienes lo que nadie quiere”. “Yo, cada día que pasa, veo que no puedo hacer nada y lloro en mi casa viendo cómo el barco del Córdoba se hunde. No podemos hacer nada más que llorar en silencio”, comentó el empresario navarro. “Cuando Prasa dice que no quiere ya podíamos haber entrado. El CCF no puede fichar porque se pasó el límite económico y nosotros hemos puesto dos millones en la LFP. Cada día que pasa las posibilidades se van. Estoy triste y jodido, cómo voy a estar”, apuntó Oliver.

También recordó que “deportivamente he subido a dos equipos a Primera y a uno a Segunda. El año pasado salvamos al Extremadura y este año una ciudad con 30.000 habitantes puede subir con un presupuestito de un millón de euros. De los dos chicos que  firmamos para el Extremadura, pues uno le metió este domingo tres goles al Córdoba. Los jugadores son como son y van al primero que les hace la oferta. Los González lo saben y en sus manos está. Nosotros solo podemos llorar y yo hablar poco porque si no es así, no se hace la operación”, reiteró ante una abarrotada sala, en la que hubo también aficionados cordobesistas que quisieron saber de primera mano lo sucedido.

Con el paso de los minutos, Oliver se fue calentando: “No puede ser que tengas un contrato firmado y ahora a la hora de firmar exijas otras condiciones. Hay dinero entregado ya. En el contrato se recoge el borrador del contrato de compraventa. Por cierto, que el millón lo tiene él. Se lo ha llevado el niño (por Alejandro González). Así, de chulo, se levanta con su cuerpo y se lleva el millón, con dos cojones”. Incluso lanzó una pregunta a los presentes: “¿Alguien sabe por qué no se ha firmado?”. Esta cuestión la respondió él mismo: “Los que se rigen por parámetros normales tendríamos una explicación, pero yo no lo sé ni Jesús tampoco. Y creo que vosotros lleváis siete años con él y no sé si algunos podéis explicar por qué se ha levantado llevándose el millón. Y yo he negociado con Lopera. Y Lopera es un señor sencillo comparado con éste (por Carlos González). Por ahí hay algo que no podemos entender y quizá vosotros lo podáis averiguar el día de mañana”.

También fueron cuestionados por si compraban el CCF sin mirar cómo estaba el club: “Hemos mirado los papeles que nos han dado. Con los González no hay otra manera. Hay que tener fe y creer en la salvación. Él tiene hasta el día 22, hasta la junta general, y a partir del 23 se abre un nuevo horizonte civil, penal y militar”, señaló Oliver sobre lo que se le puede venir encima a la familia González. Por su parte, León sigue viendo algo de luz a la operación: “En el  momento en que me llame, lo dejo todo y me voy a firmar. Yo soy parte de la afición y me he dejado la vida en esto”. Incluso “habíamos hecho un vídeo para dar la bienvenida a los aficionados el día del Albacete”. Oliver lo mostró, se escuchó y el lema era claro: “Bienvenidos al nuevo El Arcángel, solo para valientes”. Ahí se puso el punto y final a una intensa rueda de prensa. Ahora está por ver si existe futuro en esta operación. De momento, habrá que esperar.