Juan Merino: "Si le falta algo a este grupo es maldad en el campo"

20 de octubre de 2017 | Liga 1,2,3 | Toni Cruz

Merino dice estar "contento" porque ve a su equipo " preparado para hacer un buen partido". Pide "bascular mucho" porque el fútbol "no se juega andando"

Juan Merino ha detectado un primer problema en el seno de la primera plantilla del Córdoba: la falta de maldad. Así ha contestado a una de las preguntas que se le han planteado sobre la situación anímica del grupo en sala de prensa durante su primera rueda de previa: “intento que haya dinamismo y armonía, dentro de la seriedad que debe haber. Debemos intentar que se abran, que se rían, pero me han demostrado que saben que es una situación difícil, que se ha ido un entrenador y ellos tienen su parte de culpa, y veo un grupo capaz de revertir esta situación. Me gusta que mi equipo sea alegre pero en el campo sea serio. Tenemos un buen grupo y si falta algo es maldad, en pegar una voz, en hablar, son chavales jóvenes pero muy buenos jugadores, y no pasa nada por darle una voz a alguien más veterano, estamos para ayudarnos. El diálogo es muy importante”.

De cualquier modo, matizó que la situación es “bastante buena” tras la primera toma de contacto, porque “el grupo ha entrenado a máxima intensidad, en todos los sentidos. Siempre que hay un cambio hay mucho trabajo, mucho volumen, mucha charla, mucha intensidad en el trabajo, pero adía de hoy estoy muy contento, veo al equipo preparado para hacer un buen partido. Quiero que los conceptos que quiero a nivel defensivo y ofensivo aplicarlos y en eso estamos, trabajándolos, para que el equipo llegue en la mejor disponibilidad y haciendo lo que le pide el entrenador”.

La primera contrariedad, la lesión de Jovanovic, a quien definió como “un chaval muy prudente, que no domina el idioma, Markovic hace de unión, es un chaval que necesita el apoyo de sus compañeros. Desde la distancia he visto que es un jugador importante porque ha demostrado tener una buena punta de velocidad, en un buen momento, y se le va a echar de menos por la competencia que genera. Vamos a cuidarlo para que vuelva lo antes posible pero totalmente recuperado”.

Sobre la táctica que puede poner en liza en su estreno ante el Oviedo el domingo, no desveló demasiado: “vengo con un sistema en la cabeza, por la capacidad de esta plantilla. De todas formas el sistema no es innegociable precisamente por la capacidad de esa plantilla o por si hay alguna lesión o algún problema en alguna línea. He trabajado con el sistema que pensamos, y he trabajado los errores que creemos que hay, a nivel defensivo aparte de los fallos individuales que hay. Si las cosas no salen hay que cambiar, bien sea el jugador por fallos continuos ya sea el sistema porque no funcione. A mí me gusta un equilibrio a nivel defensivo porque lo tienes que tener, al igual que puedo atacar pero saber cómo hacerlo, saberse situar, son muchas cosas que hay que trabajar que lo que he intentado hacer es ver donde tenemos el fallo, al igual que hice el año pasado en el Nástic. Hay que estar muy atentos en las vigilancias defensivas, en dónde perdemos el balón y, sobre todo, para mí el esfuerzo es innegociable. Para mí el portero es el primer delantero cuando atacamos y el delantero el primer defensa. Hoy en día hay que bascular mucho, no se juega andando”.

En alusión al rival, el Oviedo de Anquela, expuso que “conozco a su entrenador, a sus jugadores, al equipo, un equipo construido para estar entre los seis primeros, aunque es cierto que no ha empezado bien y eso genera algo de ansiedad. Tiene una gran afición, que quiere lo mejor para su equipo, y exige lo que creen que pueden dar. Está claro que si tenemos un resultado a nuestro favor los nervios van a ir saliendo. Juegan de manera combinativa, pero también directos con Toché, con un buen balón parado, y siempre muy bien equilibrado y estructurado. De todas formas estoy convencido de que vamos a sacar algún que otro punto. Es un partido difícil pero tenemos que puntuar cuanto antes mejor”.

También le preguntaron sobre los plazos que se marca para que la afición pueda ver al equipo que él quiere sobre el campo: “quisiera el máximo posible pero en el fútbol no ha plazos, es el día a día. Si hubiera llegado hoy la afición quiere que gane el domingo. Vamos a intentar rendir al máximo lo antes posible por el bien del entrenador, del equipo y de la ciudad. Revertir esta situación lo antes posible, no pedir tiempo porque no lo hay ni aquí ni en ningún club. Hay que salir de cero a ciento veinte desde el principio para ganar el partido”.