Juan Carlos y la ingratitud de defender una portería

Fede Cartabia y Juan Carlos atendieron a la prensa después del nuevo varapalo sufrido por el Córdoba en el Nuevo Arcángel. El argentino comentó que el partido “se puso muy bien” en el inicio, pero que una acción del Elche les acabó de “matar” y en la segunda parte “de enterrar” con otro mazazo. Cartabia tuvo una gran ocasión que mandó por encima de la portería defendida por Tyton justo antes de que comenzase la debacle y lo achacó a la mala suerte. Lo único que le queda a este equipo es “luchar hasta el final” peleando por la camiseta blanquiverde.

Dentro del vestuario cordobesista se tenía el partido de ayer marcado en rojo y como “el encuentro clave”. Sin embargo no pudo ser y el pozo de la Segunda División se acerca cada día más. Para finalizar se le preguntó a Fede por la actitud de la afición tras recibir el 0-2. “Ellos quieren ganar todos los partidos y debemos pedir perdón y dar las gracias por el apoyo que nos dieron”.

Juan Carlos: “Soy el malo de la película”

Y uno de los que más sufrió las airadas críticas de la hinchada fue el capitán. Juan Carlos habló sin tapujos y declaró que no hacía falta que nadie le señalase. “Soy mayorcito para saber el momento en el que hago las cosas mal. He cometido un error y en Primera División eso se paga”. El portero estaba “muy disgustado” por lo sucedido y recurrió al trabajo y la entrega para reponerse. “No he tenido un buen día. Si hubiera sido un partido de tenis habría perdido yo. En cambio, es un deporte de equipo y hemos perdido todos”, apostilló.

Sobre los errores cometidos, Juan Carlos se vio más responsable “en el segundo gol que en el primero”. En cuanto al tanto inicial, “hay un buen golpeo de Albacar en una falta franca”. Ya sí se fustigó con el siguiente de Pasalic. “Es error mío y no se me caen los anillos. La del portero es una de las profesiones más ingratas del mundo. Me he ido al primer palo porque habían acumulado mucha gente. Cuando quise reaccionar atrás me he visto atrapado y no llegaba”.

La reacción no se hizo esperar desde la grada y se pasaron de los insultos a la mofa. “Cada uno puede hacer lo que quiera. A mí me han enseñado unos valores basados en el respeto. Los errores en un portero se ven más y la afición, como dijo Casillas, es soberana y puede decir lo que quiera”. Se le insistió en el tema por lo dura que fue la situación. “En mi caso valoro a las personas por su condición de regularidad. Tu hermano puede hacer una pifia y por eso no lo vas a matar. Quien piense que soy el peor portero del mundo que lo haga, ahí estaré para seguir trabajando y demostrarle que se equivoca”. Otra de las frases que dejó a los presentes fue que sabía que era “el malo de la película”, pero trabaja todos los días para tener la conciencia muy tranquila.

Juan Carlos también argumentó que pese a que la salvación está “muy complicada”, tiró de un recuerdo imborrable en Las Palmas para que suceda la heroica. “Mientras las posibilidades matemáticas perduren hay que seguir trabajando como profesionales. Cuando nos den la espalda, igual. Debemos intentar hacerlo lo mejor posible”.

Concluyó dando los motivos por los que el Córdoba está en esta situación. “Son muchos años entre Segunda y Segunda B. El impacto de la Primera ha sido demasiado fuerte. No ha sido solo una cosa, han sido muchas. Las gestiones de los jugadores están a la orden del día y los principales culpables somos nosotros porque al final estamos sobre el verde para conseguir ascensos o descensos”. Lo dejó bien claro antes de marcharse: “cuando se pierde se ve todo negro, pero mañana hay que seguir trabajando porque el que se pare se quedará atrás”.